jueves, noviembre 7

Acoso laboral racista en la Comisión Nacional de Energía Atómica de la Argentina

La física Karim Bonifacio Puldo es una mujer migrante afroindigena quien por sus rasgos físicos y su origen ha sufrido discriminación, racismo, violencia laboral, acoso sexual y amenazas de muerte, en el Departamento de Ensayos No Destructivos perteneciente al Centro Atómico Constituyentes de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), lugar donde trabaja.  El ministerio de la Mujer y Diversidad se lavó las manos, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) no se pronunció al respecto y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) la dejo sola. ¿Con cuál institución podés contar cuando sufrí violencia y/o acoso laboral en Argentina?

Buenos Aires-Argentina– El acoso laboral es definido por la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral (OAVL) como “toda acción, omisión o comportamiento, destinado a provocar, directa o indirectamente, daño físico, psicológico o moral a un trabajador o trabajadora, sea como amenaza o acción consumada. La misma incluye violencia de género, acoso psicológico, moral y sexual en el trabajo, y puede provenir de niveles jerárquicos superiores, del mismo rango o inferiores”.

El 4 de diciembre del 2012 la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó la Ley 1225 contra la violencia laboral, acoso sexual y maltrato en el sector público con el objetivo de prevenir, sancionar y erradicar la violencia en el ámbito laboral del sector público. La ley introduce la definición de violencia laboral, maltrato psíquico, social y físico, acoso y acoso sexual. Asimismo, establece el procedimiento aplicable y el tipo de sanción para el caso de que se produzcan hechos ilícitos que encuadren en alguna de las figuras que contempla la norma.

Sin embargo, a la hora de aplicar la ley la justicia hace oídos sordos, Karim Bonifacio Puldo lo ha podido confirmar puesto que ha denunciado ante diferentes entidades la violencia institucional, el acoso laboral y sexual que ha padecido desde el 2008, la respuesta que obtuvo a partir de realizar la denuncia fue una sanción institucional que la castiga a ella, y  que protege a los violentos, es por ello, que se ha dedicado a divulgar su calvario no solo en la justicia, sino también en las redes sociales. Para conocer más sobre martirio laboral de Karim Afrofeminas.com le realizó una entrevista.

M: “La física no es más que una interpretación del mundo a la medida de nuestros deseos”, ¿Qué te motivo a estudiar física?

K: Estudie Física en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima – Perú, porque me interesa hacer investigación y/o aplicación técnico- científica, he sido ayudante de cátedra en Perú y profesora de Ciencias en una escuela secundaria. También  pertenecí a un grupo de divulgación el Museo Histórico de Ciencias Físicas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima Perú, donde  hacíamos charlas y conferencias, además de participar en Congresos representando a la Facultad de Ciencias Físicas y divulgando la Física a estudiantes de Colegios, Universidades e Institutos, llegue ahí a ser Coordinadora de diferentes áreas, Mecánica, Mecánica de Fluidos, Óptica – Física Moderna, Coordinadora General del Museo Histórico de Ciencia Físicas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima Perú.

Curse el Posgrado en Física en la Pontificia Universidad Católica del Perú soy egresada de ahí, aunque no presente la Tesis porque emigre a la Argentina.

M: Migrar es un derecho que al momento de ejercerlo debemos empezar de cero, por lo que te pregunto: ¿Qué te trajo a la Argentina?

K: Vine a la Argentina para desarrollarme profesionalmente, los dos reactores que están en el Perú el RP 0 y RP 10 lo construyo la Argentina, llegar a la Argentina era como quedarse en mi tierra porque somos hermanos latinoamericanos, tenemos a los mismos libertadores San Martin y Bolívar quienes nos liberaron del yugo de la colonización, tenemos un pasado común.

M: La física y la maternidad son un trabajo a tiempo completo, ¿Cómo logras equilibrar ambas funciones?

K: Ser madre y a la vez Física es maravilloso. Cuando nació mi hija experimente una felicidad que no conocía.  Durante mi gestación tuve muchas trabas laborales debido a que estuve un tiempo en el laboratorio de materiales colaborando, además de trabajar en ventas, mientras obtenía los requisitos para ser ciudadana argentina. Luego tuve que dejar el trabajo por un tiempo, porque no tuve el acompañamiento del padre de mi hija, por lo que trabaje de lo que pude, hice changas, hasta que mi hija estuvo un poco más grande, lo que me permitió retomar mi profesión y volví a trabajar y me postule a una beca en CNEA. El ganar la beca en la Comisión Nacional de Energía Atómica era muy bueno y estaba feliz de empezar a trabajar ahí.

M: Me dices que estabas muy feliz de trabajar en CNEA, ¿Cuándo esa felicidad se convirtió en tristeza?, ¿Cuándo comenzaron a acosarte y a discriminarte?

K: En el 2008 ya tenía los requisitos para postular para ser ciudadana argentina, y eso me daba la posibilidad de postular a una Beca en la Comisión Nacional de Energía Atómica, y así fue que postule en el 2008 y gane la beca en la División Estudio y Ensayos de Componentes Estructurales, una Beca A1P profesional, donde me pagaban poco, pero era mi profesión y para lo que yo había estudiado.

La discriminación empezó en el año 2008 por parte de la gente joven de ahí. La primera en acosarme fue una mujer que tenía el escritorio al lado mío, en ese momento estudiante de Ingeniería Aeronáutica de la Facultad de Haedo de la Universidad Tecnológica. A esta mujer luego se sumó el hijo del jefe de la División Estudio y Ensayo de Componentes Estructurales, que en ese momento era estudiante de Ingeniería mecánica de la UTN, junto con él, se sumaron otros compañeros. Los insultos con los que me calificaban se iban intensificando con el tiempo, me decían: la espía, la negra, la peruana puta, la trola, el gato barato, la sin tetas, ahí viene la que nos lo chupa, la que no se depila, es un mono no una persona. 

Padecí este tipo de violencia durante todo el periodo en el que fui becaria. La violencia ha ido aumentando incluso me han amenazado con desaparecerme o agarrarme a patadas. En el año 2012 sufrí un episodio donde se puso en riesgo mi vida, debido a que mi cuerpo fue golpeado por una estructura que pendía de un elemento de hizaje y que estaba suspendido, todo esto ocurrió en medio de un ensayo hidráulico, donde se estaba probando un prototipo de elementos combustible. El encargado de este ensayo era un ingeniero que ya se jubiló al que llamare J.M. que en el momento del incidente me empezó a gritar de manera descontrolada insultándome y bajo desde el primer nivel a planta baja, me acerco la cara gritándome en presencia de otro compañero. Luego de ese momento tan violento, decidí hablar con el jefe de la División Estudios y Ensayos de Componentes Estructurales (EECE), y pedí mi pase a planta permanente.  

Al momento de expresarle a mi superior lo que me estaba pasando este me dijo que él tenía que escuchar todas las campanas y que si denunciaba no me iba a acompañar, porque yo era becaria y JM era empleado de planta permanente. Asimismo, me exhortó que lo piense. Al dejar de trabajar con JM pensé que todo iba a mejorar, incluso me anime a contarle al jefe de la División EECE lo que pasaba con su hijo, y con su amiga, con los cuales estaba trabajando en el Proyecto ARAS del satélite SAOCOM SAC D, y dijo que hablaría con todos, lo único que logre fue que la violencia aumentara.

M: Mencionas que realizaste una denuncia de lo que te sucedía en la Comisión Nacional de Energía Atómica, (CNEA), así que me gustaría saber, ¿Cuáles fueron las medidas tomadas por esta entidad para prevenir o sancionar la violencia laboral?

K: En el 2015 denuncie ante la presidenta de CNEA, en ese momento la Licenciada Norma Boero, también lleve mi denuncia a Fiscalía de Investigaciones Administrativa donde se abrió un expediente 31713, luego en CNEA se abrió un sumario interno para investigar, pero fue porque desde fiscalía administrativa avisaron que había llegado la denuncia ahí. El sumario interno en CNEA 1834/2015 Expediente CUDAP 12481/2015.

Durante el sumario interno el jefe de la División EECE llamo a la asistenta social del Centro Atómico de Constituyentes y le dijo: «quiero hablar por lo que andas declarando en SEDE Central de CNEA» esto quiere decir que alguien desde asuntos jurídicos lo mantenía informado, por lo que claramente hubo una violación de secreto de sumario, después los denunciados no sabían de mi denuncia específica, pero todos firmaron una nota donde ninguno quería trabajar conmigo.

Durante el sumario me sacaron las tareas y presenté un audio donde el jefe de la División EECE me dice que no me va a dar tareas hasta que no se solucione mi tema, audio que fue desestimado porque para la justicia no es prueba suficiente por lo visto.

M: Pero ¿Qué determinó el sumario?, es decir ¿Cuáles fueron las conclusiones y recomendaciones?

K: Los resultados del sumario salieron a finales del año 2016, dijeron desde asunto jurídicos de CNEA que no encontraron pruebas de lo denunciado y no encontraron irregularidades administrativas, como si yo hubiera denunciado solo irregularidades administrativas, y que paso con la denuncia discriminación, amenazas, violencia laboral, acoso sexual y el hostigamiento en el espacio laboral, ellos lo enmarcaron bajo la figura del “conflicto” en el sector EECE, es decir se lavan las manos. Incluso la notificación de los resultados del sumario me llegó por parte de los denunciados. Por otra parte, solicitan que el servicio social de SEDE Central de CNEA venga a trabajar con el grupo EECE para mejorar las relaciones laborales. 

M: En el 2015 hiciste la primera denuncia en el INADI, que fue desestimada, ¿cómo te hizo sentir que el instituto que lucha contra el racismo y la discriminación desestimara tú denuncia?, ¿En qué se basó el INADI para desestimar tú testimonio, es decir que excusa te dieron para no hacer su trabajo? 

K: Cuando lleve la denuncia al INADI en el 2015 fui con mi hija, que en ese momento tenía 9 años, la mujer que me atendió, me dijo que las denuncias no se hacen por escrito, le dije que sufría discriminación y le conté en ese breve tiempo lo que vivía en CNEA a diario, pero al parecer no fue suficiente, volver a repetir todo el racismo y discriminación que estaba sufriendo de parte de mis pares y jefes, la empleada del INADI me dice :  “QUE SI SOY EMPLEADA DEL ESTADO QUE LO PIENSE BIEN ANTES DE HACER LA DENUNCIA, QUE VAYA A MI CASA LO CONSULTE CON LA ALMOHADA SI QUIERO CONSERVAR EL TRABAJO PORQUE SOY EMPLEADA PÚBLICA”. Además, agregó que las denuncias se hacen por internet, que la envié por internet y ya, que ellos me llamaran.

Me fui decepcionada, la envié por internet y no tuve respuesta, ni constancia de mi denuncia. Me sentí muy mal. Llame a los delegados de ATE de la junta interna de CNEA y les informe ellos, pero no me pudieron acompañar porque estaban con varias reuniones y muy ocupados en otros temas.

Por otra parte, el día que lleve la denuncia al INADI lleve la denuncia a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas ubicada Pres. Tte. Gral. Juan Domingo Perón 2455, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ellos si tomaron y recibieron la denuncia, donde en esta fiscalía hoy Procuraduría de Investigaciones administrativas se registra el expediente 31713.

Después lleve mi denuncia a la CIOT Comisión de Igualdad Oportunidad y Trato Av. Roque Sáenz Peña 511 – CABA, ellos no te responden directamente se comunican con la Institución, no intervienen, entonces sirve solo para ponerlos en conocimiento, pero no tuve ningún llamado o acompañamiento de parte de la CIOT para que cese en CNEA la violencia, el hostigamiento y la discriminación. Los expedientes ahí fueron TRI41058 y MM35212174 ellos se comunicaron con la Institución CNEA de mi denuncia, pero nunca me fue notificado que harían algo al respecto es decir CNEA cuando recibe alguna notificación lo guardan en un cajón y no hicieron nada al respecto.

Así mismo me afilie a la asociación de profesionales APCNEA, pero desde ahí no me pudo ayudar el abogado de la asociación APCNEA porque me dijo que había un conflicto de intereses, que la persona que yo denuncie el jefe de la División EECE era un miembro más antiguo y ellos no podían defenderme porque él también había pedido que lo defiendan, me lo dijo el propio secretario general de la Asociación APCNEA.

M: En el 2017 decidiste volver a hacer la denuncia frente al INADI, ¿quién te acompañó en ese momento?, ¿Y qué efecto tuvo la intervención del INADI en tú situación laboral?

K: Al INADI tuve que volver en el año 2017 acompañada de la Dra. y Asistenta Social María L. del Centro Atómico de Constituyentes quien me acompañó hasta el INADI y en presencia de ella tampoco me querían recibir la denuncia, ella se puso firme preguntando qué parte de mi denuncia no es discriminación y que llame a su superior y nos expliquen el motivo por el cual no nos reciben la denuncia, después de consultar la persona que nos atendió me llevaron a una salita, me escucharon y me tomaron la denuncia, es decir en el propio INADI en el año 2017 me ponían trabas para recibirme la denuncia por discriminación  y Xenofobia en la Comisión Nacional de Energía Atómica.

M: En varias oportunidades de tu denuncia pública en Instagram, mencionas con dolor que has sufrido acoso sexual sistemático, ¿Por parte de quién, y cómo empezó?

K: El acoso se daba de manera grupal, lo podía empezar cualquiera de ellos, cuando yo llegaba me decían: “ahí viene la que nos lo chupa”, mientras se tocaban los genitales, me preguntaban “¿a quién se lo va a chupar hoy?” se decían entre ellos, “hoy me lo va a chupar a mí”, “no hoy me toca a mí”, mientras se arengaban, esto se daba en cualquier momento del día. Después durante las reuniones del sector EECE el jefe de la División cada vez que le pedía participación cuando me excluían de los ensayos para las Centrales Nucleares, se sentaba agarrándose los genitales y me decía que era una viva, que si quería ganar dinero con el servicio a las centrales que me consiga un tipo que me coja bien y que pida dinero por ello, o que me haga amante de alguno de ellos, que en CNEA hay un montón de parejas así.

M: En el centro porteño se encuentran letreros que dicen “Ni loca, ni perseguida, ni histérica. El ACOSO EXISTE”, pero las denuncias que realizaste en la comisaria de la mujer no fueron tomadas, ¿Por qué?

K: Entre el 2015 y 2016 realice varias denuncias en la comisaria de la mujer, pero no me la tomaban porque estos solo reciben denuncia por violencia familiar. Cuando logré que aceptaran las denuncias estas quedaron archivadas. Una de las causas es la número 73386 del 2015, que se tramitó en el Juzgado Criminal y Correccional contra los dos compañeros de trabajo en CNEA y el jefe de la División EECE. Después hay otros expedientes en otra fiscalía que ahora no recuerdo el número que también se archivaron. Cuando denuncie a uno de ellos por el acoso sexual, me dijeron en el juzgado que como a mí no me penetraron, y no hubo violencia física no había suficientes pruebas para investigar.

Yo no quise colocar a mi hija pequeña como testigo, que tenía 9 años en ese momento y presencio como me violentaba el jefe de la División EECE. Mi hija tenía pesadillas con el mi jefe violento y acosador, repetía el nombre, fue muy traumático para mi hija escuchar como violentan a su madre, ese día yo recurrí al grupo de óptica y lleve ahí a mi hija, donde una Dra. de ahí me contuvo y me dijo que no llore delante de mi hija, me escucho y me contuvo. Lamentablemente cuando le pedí que fuera testigo y fue a declarar ante el sumario de CNEA, olvido cada vez que iba al sector de óptica y les contaba la violencia y la discriminación que yo vivía, igualmente ante la justicia laboral.

M: ¿El sindicato te ha apoyado, te ha acompañado en la cruzada contra tus acosadores? 

K: En un comienzo la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), o la junta interna me acompaño, mientras que la asamblea de trabajadores saco un comunicado en contra de la violencia de género, la discriminación, el acoso sexual, el acoso laboral y la violencia, pero después fue todo como decayendo, me acompañaron menos, lo última participación que tuve es una de las delegadas que fue a testificar al juzgado laboral, incluso ella dijo que tuvieron una reunión con el jefe de la División y que el jefe  expreso violencia en su trato, y por otra parte ella también estuvo después de un episodio de violencia donde me sacaban de un sector común mientras yo comía todos vinieron para echarme y ella junto con otras delegadas vinieron a ser testigos, incluso vieron que dentro de la oficina del sector comedor ellos guardaban licor y bebidas, pero jamás se hizo algún sumario contra ellos pese a que está prohibido dentro de la Institución CNEA consumir bebidas alcohólicas, estas bebidas son las que ellos usaban para celebrar, cada vez que regresaba  de declarar. Los tengo filmados diciendo que me iban a echar de CNEA, este vídeo se presenta al INADI, pero el INADI no responde hasta la fecha.

M: ¿Has buscado la ayuda del ministerio de Género y Diversidad?

K: si fui, pero me dijeron que no patrocinan, que no tienen patrocinio jurídico gratuito y que no reciben denuncias, que solo asesoran.

M: ¿Cómo ha afectado está situación tu vida?

K: Todo esto me ha afectado mi vida profesional, mi vida familiar, mi vida en lo laboral estoy estigmatizada dentro de la CNEA, lo quieren enmarcar en un conflicto entre personas, y yo nunca falte el respeto para recibir un trato discriminatorio, amenazante y el acoso sexual y laboral, luego vino el aislamiento, la quita de tareas, estoy muy afectada emocionalmente, es una tortura psicológica y un maltrato por parte de las autoridades de CNEA que no hacen nada, priorizan a un grupo de personas y tiene más valor los jefes y gerentes que mis propios derechos como ser humano. Yo solo pedía un trato digno y que se reconozca mi denuncia que alguien sea el responsable por toda esta violación a los derechos humanos fundamentales que están consagrados en Tratados internacionales de Derechos Humanos en la Constitución Argentina y en la “CONVENCION INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER «CONVENCION DE BELEM DO PARA”.

M: ¿Estás recibiendo ayuda psicológica?

K: Al comienzo me costó ir a la Psicóloga porque nunca había ido a hacer terapia, pero cuando hice la denuncia me ayudo a sobrellevar esta situación, fue muy difícil tener que hablar lo que me venía pasando con gente que no conocía, ir a la justicia y explicar mi caso, ir a los diversos organismos que pensé que podrían hacer algo para detener la discriminación la violencia y el acoso, pero no obtuve ayuda, ellos cumplían con una especie de trámite de recibir las denuncia,  como no tenía un abogado que me acompañe, recurrí a cada organismo que pude y en el Observatorio de Genero del Consejo de la Magistratura recibí contención de parte de la Dra. Diana Maffia y las Dras. que la acompañan junto con las profesionales del equipo que trabaja con ella y que estaban a cargo, quienes me orientaron y muchas veces me contuvieron cuando no sabía qué hacer y a quién recurrir cuando llegaron las sanciones encubiertas de parte del organismo de CNEA, se ofrecieron a que las llame o les escriba y no dude nunca en consultar con ellas. Conocerlas a ellas era tener una esperanza en la justicia.

También asistí al hospital de San Isidro e hice un curso de medicina del stress para sobrellevar tanto stress que vivo por toda esta situación sabiendo que la justicia archiva todo, descree de mi palabra, minimiza mi denuncia y no hace lo que corresponde.


Melina Schweizer

Periodista Dominico-Argentina, ciudadana y libre pensandora



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