Muchas marcas de productos para el cuidado del cabello definen el pelo afro/ rizado como “salvaje” o “rebelde” en sus anuncios, cayendo en una estigmatización y fetichización de este tipo de pelo y proyectando la imagen del afro como si de una fiera indomable difícil de controlar se tratase.
El pelo afro no se doma, ni se mantiene a raya, porque no necesita verse de otra manera diferente a la que ya es. Es por mensajes como estos con los que se mentaliza a la sociedad, de manera casi subliminal, que nuestro cabello tiene que verse de una manera específica para ser aceptado, una vez más, por cánones de belleza establecidos de los que son partícipes marcas que refuerzan esa idea con fines comerciales en las revistas y en televisión.
La comunidad afro siempre ha estado presionada por acomodar su pelo y no dejarlo en su forma natural, debido a que siempre se le designa de descuidado, viéndonos en la necesidad de hacerlo más “presentable”. Esto lleva a que muchas/os de nosotras/os nos hayamos visto en la obligación de recogerlo, o mejor dicho esconderlo, cuando tenemos una entrevista, un evento formal o simplemente para ir a la escuela o al trabajo. Quizás, si estos mensajes tan dañinos sobre nuestro pelo dejasen de aparecer en publicidad y se mostrasen anuncios en los que palabras como “domar” se cambiasen por “definir”, “estilizar” o un sin fin de sinónimos más acertados, no se daría a entender que lo que tenemos en nuestra cabeza es algo tan espantoso que tiene que ser domado como un animal desbocado .
Es curioso como en estos spots el pelo afro que se muestra es el de una mujer con sus rizos alterados de manera artificial por tenacillas, en España al menos, ni si quiera se molestan en mostrar realmente la melena natural de la modelo o actriz que aparece en el anuncio. Me atrevería a decir que en mis veinte años de vida, nunca he visto a una mujer racializada con una textura 3c o 4c anunciando productos para el cabello rizado en televisión, y existe un gran número de residentes en este país con esa textura. Por esta razón, los referentes son un elemento tan importante, más aún cuando eres un/a niña/o al que nadie ha enseñado a cuidar su pelo, porque en mi caso cuando tenía 9 o 10 años los referentes que salían en los anuncios eran mujeres blancas con cabello 2b o como mucho 3a, a las que mi cabello estaba muy lejos de parecerse y ahora que por fin aparece alguna mujer racializada se le altera sus rizos para que resulten más “manejables” y funcionales.
Es paradójico que muchas de las marcas que transmiten esa concepción del pelo rizado animen a la vez a #AmaTusRizos o a #LiberaTusRizos, pero resulta imposible amar algo que se etiqueta como “complicado”, a lo que no se da una solución real para tratarlo correctamente, puesto que la gama de muchos productos que aparecen en televisión, como bien sabemos, en su mayoría no están hechos para el pelo afro/ rizado resaltando también esa falta de representación afro en el movimiento curly. Nuestro pelo no es difícil aunque nos hagan sentir que es así, hay que saber cuidarlo y estaría bien que las marcas animasen a las mujeres rizadas a sentirse bien con su propio cabello y mostrasen por una vez, más melenas afro de cualquier textura, por que sí, existen muchas texturas diferentes y todas son igual de validas, no solo las que nos quieren hacer ver en los anuncios comerciales que prácticamente nunca pasan del 3b.
Cynthia García
Graduada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid
Descubre más desde Afroféminas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
[…] Foto: Afrofreminas […]