fbpx
viernes, abril 19

Como te ves te sientes, como te ven te tratan


Escuchando la explicación que realizaba una modelo y comediante colombiana, me intereso mucho el tema que desarrollaba sobre la moda y la estética de la imagen, en su exposición hizo énfasis en esta frase “como te ves te sientes, como te ven te tratan”. 

Y es interesante esta frase porque hace referencia a dos momentos: la primera es la autoproyección que hacemos de nosotras mismas y nuestro sentir mediante la imagen, la segunda es la proyección que hacemos de nosotras frente a la sociedad y la respuesta que tiene esta sobre nuestros cuerpos. 

Partiendo de estas ideas, es común escuchar de las mismas mujeres descalificaciones fuertes hacia otras, que reflejan una serie de estereotipos o prejuicios que responden precisamente a la reproducción de un concepto de belleza estereotipada por cuestiones raciales, culturales, económicas, políticas y principalmente por el pensamiento patriarcal internalizado en la subjetividad de las mujeres.

Nos hacen enemigas de nosotras mismas, de nuestros cuerpos y de las otras mujeres, porque el sistema patriarcal y el capitalismo, nos venden la idea de un cuerpo femenino estereotipado y que ha sido aceptado socialmente, mediante mecanismos de dominación ideológica como son los anuncios publicitarios o revistas que venden cuerpos/objetos, maquillajes de las grandes industrias o ropas de marcas internacionales. 


SUSCRÍBETE A PREMIUM AFROFÉMINAS


Así como también nos condicionan a responder a las exigencias de la sociedad patriarcal capitalista, puesto que una mujer que no encaje en esos parámetros sociales y estéticos es automáticamente marginada, rechazada o discriminada.  Las implicaciones de este juego mordaz del capitalismo y el patriarcado, refuerzan en la subjetividad de las mujeres el desprecio y rechazo a sus cuerpos, nos despojan de nosotras mismas, nos vuelven consumidoras de una imagen ajena a lo que somos.

Nos crean una necesidad de consumo justificada en esta frase “como te ven te tratan”, es decir que, dentro de nuestras sociedades la imagen de los cuerpos femeninos debe necesariamente cumplir con ciertos parámetros estéticos y por esa razón muchas de las mujeres de la clase popular optan por comprar maquillajes, vestimentas por catálogos o ir a las boutiques de los centros comerciales.

En ese proceso de despojo de nuestros cuerpos y de la posibilidad de apropiarnos de lo que somos o lo que deseamos ser, la propuesta del movimiento feminista es importante porque nos permite volver a nosotras y aceptar nuestras diferencias. Cuando se habla sobre el autocuidado y el amor propio, nos permiten posicionarnos frente a esa sociedad consumista y patriarcal, que busca anular la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos. 

Por ello, es importante que el feminismo se haga parte del lenguaje popular y de la vida cotidiana de las mujeres en los distintos contextos donde vivan, puesto que su liberación y la autonomía de sus cuerpos, inicia rompiendo con esas ideas internalizadas de autorrechazo, subordinación y de negación de su “Ser” como mujer. Y estas reflexiones tienen como objetivo principal resaltar que existen dos sistemas de dominación (patriarcado/capitalismo) que condicionan la libertad de elección de las mujeres de verse y sentirse como lo deseen.

Así como también, el de reconocer los aportes del movimiento feminista que busca la recuperación de la autonomía y liberación de las mujeres, haciendo énfasis en la necesidad de hacer el feminismo un movimiento popular, incluyente que trascienda las esferas de la comodidad y busquen la transformación radical de la realidad en pro de la humanidad.


Marylin Guevara Zelada


Profesora de Historia y Ciencias Sociales
Universidad de San Carlos de Guatemala


Deja un comentario