Gracias a la colonización liderada por los europeos en el siglo XVI, la comunidad venezolana se caracteriza por la unión de diferentes razas y culturas. Lo que ha generado una gran variedad gastronómica, religiosa, musical y biológica que dentro de su aportes produce un poco de malestar a algunos individuos, porque luego de ocurrir el mestizaje, empezaron a nacer negros con diferentes cualidades físicas como: piel muy oscura, cabello afro de tipo 4 a, 4 b o 4 c y nariz y labios voluminosos; o piel morena, cabello tipo 1a, 3a, 3b o 3c y boca y nariz pequeña, y a veces nariz perfilada.
Las diferencias físico corporales de los negros venezolanos ha provocado disyuntiva en el concepto de belleza, porque desde que las niñas están muy pequeñas escuchan a sus padres y familiares, frases como: ¡ella es una morena linda!; su cabello es suave; ¡tus amigos son unos monos!; esa negra es “horrorosa”, tiene el pelo malísimo, ¿ya le viste la bemba? Y todo eso aunque parezca inadmisible, ha creado una lucha que afecta la mente de las pequeñas, y hace que crezcan con el concepto que afirma: deben mejorarse porque nacieron feas y con el cabello malo; o peor aún: crecen con la idea de que son más lindas que el resto de las chicas negras, porque tienen cabello lacio, nariz pequeña, etc.
Lastimosamente, la lucha del negro vs negro alcanza a los individuos hasta que llegan a ser adultos, y evita que algunas mujeres usen su cabello afro natural. Una muestra de eso lo revela una pequeña encuesta realizada a un grupo de mujeres hospedadas en diferentes comunidades del país, donde afirman que no usan su cabello natural porque no se sienten aceptadas; otras simplemente lo alisan porque es una manera cómoda de llevar, pero desconocen muy poco, o casi nada sobre su porosidad, número, necesidades, etc.
Finalmente, en el año 2011 se crearon las primeras leyes contra la Discriminación Racial, donde se reconoce la diversidad cultural y se prohíbe todo acto de discriminación racial en cualquiera de sus áreas. Pero este tipo de información pocas mujeres la conocen y peor aún, pocas se atreven argumentar con esta herramienta, porque las leyes pueden intentar ordenar sociedades, pero no pueden cambiar el corazón del negro venezolano, quien es en muchas ocasiones la principal fuente de discriminación disimulada, discreta y calladita.
Yraidy D. Blanco B.
Afrovenezolana
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Si, total, soy afrovenezolana y sufrí mucho por la discriminación es algo aprendido desde muy temprano por los niños, y permitido y celebrado por los adultos, esa experiencia marco mi vida desde el preescolar hasta el bachillerato y hoy día trabajo por que todos nos miremos y tratarmos como iguales pero como diferentes sin importar el color de la piel, creencia o credo, si de Venezuela y ahora estoy Colombia trabajando por ello y para ello.