
Os escribimos como un grupo de mujeres que luchan para que el mundo en el que viven sea un poco más habitable para todas. Algunas de nosotras somos mujeres inmigrantes, pero otras muchas hemos nacido y crecido en este país que demasiadas veces nos niega y nos ignora, como si nosotras no fuéramos personas. Escribimos con la esperanza de contribuir a una conversación necesaria, importante, dolorosa y extremadamente difícil para nosotras.
Parte del problema del blackface es que la gente blanca no sabe por qué es un problema. Es imposible entender por qué los negros estamos tan enfadados por su uso, a menos que uno sepa qué es lo que los negros vemos cuando los blancos se pintan la cara imitando la negritud. Desde la perspectiva del daño causado, no importa cuál fue la intención de la persona blanca.
Nada sobre la historia de lo que vuestros antepasados han hecho a las personas negras y otras personas racializadas nos sorprende como mujeres negras. Sabemos que los españoles esclavizaron, vendieron, compraron, encadenaron, colgaron, quemaron vivos, y desmembraron a cientos de miles de hombres y mujeres negros, hombres y mujeres indígenas, durante trescientos años. Sabemos que se hizo con impunidad. Sabemos que se hizo públicamente. Sabemos que el rostro negro y otras imitaciones raciales eran formas de entretenimiento para vuestros antepasados que formaban parte de un proceso deshumanizante más amplio que hacía posible la esclavitud y la postración. Sabemos que estas imitaciones nunca fueron para honrarnos u homenajearnos. NUNCA.
Desafortunadamente, muchos de vosotros no sabéis estas cosas. No se enseñan en las escuelas. Es una parte de un pasado colonial que no se explica y se esconde o minimiza. Pero sí, esta nación participó activamente en el comercio de esclavos que arrancó de sus hogares a millones de personas de África. Y eso es una de las claves para entender el presente.

En nuestra opinión, la posibilidad de que el blackface de los pajes de Alcoi se haya hecho sin una intención racista deliberada de dañar lo hace peor. Confirma todo lo que sospechamos y tememos a diario sobre la ignorancia y la falta de respeto por la humanidad negra en esta tierra.
Cientos de personas jóvenes de Alcoi, recorrerán las calles de la localidad disfrazados de «negrets». Desde siempre oímos de algunos de vosotros que lo hacíais por los niños y por mantener su ilusión. Nos sorprende que no penséis en esos otros niños, que también viven en vuestra ciudad y que ven como se representa su humanidad, su ser y su identidad como una bufonada.
Hoy apelamos a vosotros como jóvenes, y os pedimos, que al menos reflexionéis sobre vuestro papel y que es lo que creéis que estáis haciendo. Lo que hacéis es racista, aunque vosotros no lo seáis.
Nosotras no vamos a dejarlo. Llegará el día en que los pajes de la cabalgata de Alcoi dejen de representar al negro como un esclavo y un ser impersonal. No vamos a rendirnos. Sabemos que esto no durará. El mundo ya mira con asombro y un poco de vergüenza ajena, ese aquelarre racista que mostráis a los niños de vuestra localidad.
Cuando esto vuelva a salir, llamamos a los que de vosotros tengáis una mentalidad más progresista, a que veáis quien se pone de vuestro lado.
A vosotros os asiste vuestro privilegio.
A nosotras la razón y la justicia.
Afroféminas
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Yo disiento de las falsas polémicas, tan en boga los últimos años. Se crea el victimismo sobre una tema concreto, y con las reacciones o posicionamientos a favor o en contra de ese victimismo se han creado problemas donde no los había. Y eso es lo que ha pasado en un país donde hace 40 años no existía racismo. O mejor decir la verdad. El racismo contra los centroafricanos o la ‘raza negra’ no existía. Aquí el racismo era principalmente contra el pueblo gitano: un pueblo convertido en lumpen por distintas y complejas razones. Los musulmanes, los ‘moros’ también cargaban con sus dosis de racismo, pero por distintas razones (combatientes magrebíes durante la guerra civil, tema religioso, etc…)
Pero en cuanto a la polémica sobre la Cavalcada de Reis de Alcoi, creo que no estáis en lo cierto. Yo, que he vivido los últimos estertores del Franquismo os puedo asegurar que durante ese periodo, desde un punto de vista general mayoritario, los africanos eran vistos como un exotismo. Familias y estudiantes africanos (Guinea española) se integraban allí donde vivían y los comentarios racistas fueron siempre raros y mal vistos. En cuanto al Rey negro, en la figura de Baltasar, solia ser el más querido y señalado como favorito por los niños y sus familias. La Iglesia católica, en la figura de los tres reyes magos -los tres magos de Oriente- intentaba describir a tres reyes de diferentes puntos del mundo que se citaban en Belén, casualmente, para dar a entender que la adoración del niño Jesús era una cuestión universal. Ser el negro en una cabalgata de reyes o un paje negro, en el imaginario de la tradición de reyes, evitaba que se reconociese a un paje como un vecino por los niños, que eran y son engañados para hacer subsistir la tradición de la entrega de regalos por entes mágicos, como Papá Noel, San Nicolás o los propios Reyes Magos. El franquismo, siguiendo la moral católica, con sus colectas de dinero para misiones apostólicas al sur del Sáhara, marcaba una cierta moral antiracista, y las películas que se televisaban siempre iban en el sentido de reafirmar el antirracismo con la población ‘negra’. Y dentro de esa tradición se enmarca la figura del ‘paje negro’ en Alcoi, como un exotismo, como una figura religiosa simpática.
Otra cosa es la basura que ha llegado después, cuando aprendimos por los documentales que hubo matanza de judíos o el trato con los afroamericanos, o cuando hemos ido sabiendo que la esclavitud -de todas las razas- era común en el siglo XVI en toda su plenitud. Cuando determinados sectores, por modas o contagio ideológico, han introducido el racismo o la xenofobia para conquistar espurios espacios ideológicos contagiados por el racismo fundamentalmente anglosajón.
Entendiendo que ahora sí existen actitudes racistas en la actualidad, que más que racistas son xenófobas, veo bien el artículo, pero es necesario señalar que se mezclan churras con merinas, y esas actitudes no son racionales. Por cierto; no estoy cantando las alabanzas de la dictadura de Franco. Sólo señalo de donde venimos. Aquí no hubo racismo del tipo del que intenta combatir el artículo. Ese victismo es prestado. No hubo nunca racismo contra los pueblos de piel oscura porque nunca hubo población africana en España salvo la minoría guineana, que estaba integrada, acogida y bien posicionada.