Se llama Ana Bibang González aunque mucha gente la conoce como Ana «Mayúscula», sobrenombre que utiliza por y en homenaje a su hermano Jotamayúscula uno de los grandes productores y dj’s de rap de España, ganador, entre otros galardones, de un Grammy latino.
Pero Ana, aunque no lo diga, es mayúscula por muchas más cosas: por haber formado parte del equipo que creó uno de los primeros sellos discográficos de rap en España; por haber apostado por un tipo de música que, por aquel entonces, no tenía la relevancia y exposición actual; por haber sabido darle un lugar a esa música y a esa cultura; por, junto a sus socias, desenvolverse siendo mujer en un mundo de hombres; por haber sabido sobreponerse a la crisis de la industria musical; por seguir caminando firme por una España herida de muerte a nivel económico trabajando en el ámbito del Derecho y, si se me permite, por ser una gran tipa, una tipa mayúscula, vamos.
¡Cuéntanos algo de Ana Bibang!
Soy española, de padre de Guinea Ecuatorial y madre asturiana, nacida en Madrid, la mejor ciudad del mundo y pasé mi infancia en Asturias, una tierra maravillosa a la que tengo especial cariño.Me dedico al asesoramiento legal para particulares y pequeña empresa, con especialidad en Propiedad Intelectual, aunque también abarco otros sectores como la gestión administrativa y extrajudicial.
Tú has sido miembro del equipo que creó el primer sello discográfico de rap en España, descríbenos el proyecto (cuando nació, en que consistió, cómo empezasteis, cuando murió y porqué).
Zona Bruta nace del encuentro entre Nieves Villar, fundadora y propietaria del que luego sería el sello y el grupo El Club de los Poetas Violentos. El grupo ya había publicado su primer disco “Madrid Zona Bruta”, referente absoluto del rap en español, en el año 1994 con el sello Yo Gano y es en el rodaje de ese primer trabajo cuando se produce el encuentro y Zona Bruta empieza a caminar.
Al principio de todo, junto a Nieves, ya empezaba a colaborar Sonia Cuevas, la segunda de a bordo en Zona Bruta y que se encargaba junto Nieves tanto de la producción ejecutiva de los trabajos a editar, como de la promoción de los grupos; Zona Bruta edita su primera referencia en el año 1996 y yo empiezo a colaborar con el sello en el año 1998, en concreto, en pleno lanzamiento del disco de CPV “Grandes Planes”.
Si bien, yo me hice cargo de la parte administrativa, burocrática y editorial, en un proyecto de este tipo, todo el mundo hace de todo.
A nivel empresarial, el proyecto Zona Bruta nació y se mantuvo durante mucho tiempo sin ningún tipo de ayuda económica y se sacó adelante con enormes esfuerzos económicos, siempre a título personal y con apuestas muy arriesgadas a nivel de beneficio empresarial. Ni que decir tiene, que las horas de trabajo y sacrificio que había detrás, en la sombra, son imposibles de resumir.
En base a esto y a la calidad de los grupos estrella que en ese momento ficharon por el sello, Zona Bruta, ha sido el mejor sello independiente de rap en español que ha habido en este país y con el catalogo de obras más importantes en ese género. Hasta la fecha de hoy no ha habido otro igual.
En la actualidad, es Sonia Cuevas quien dirige y está al frente de Zona Bruta, ya no solo como sello discográfico, ya que la industria musical ha cambiado muchísimo, sino dando a luz a otros proyectos relacionados con la música y con otras diferentes expresiones artísticas.
¿Cuál era tu labor ahí?
Como ya he mencionado, en un proyecto de este tipo, todo el mundo acaba haciendo de todo, pero según iba tomando forma la empresa, mi labor se fue definiendo cada vez más y me centré en la parte de gestión de empresa ( legal, financiera y administrativa) y sobre todo en la parte de gestión y explotación de catálogo editorial, derechos de autor, publishing, licencias, que se convirtió en mi pasión y en mi especialidad.
¿Cómo era la España que vio nacer Zona Bruta?
La España que vio nacer Zona Bruta, me encuentra muy joven, con 22 o 23 años, en la Facultad de Derecho y con un panorama social y económico distinto al de ahora.
Que yo recuerde, fue la época del primer gobierno de José María Aznar, después de muchos años de gobierno socialista, una época de cambios sin duda.
Desde luego no había los problemas económicos que estamos sufriendo ahora mismo, tampoco se había producido el fenómeno migratorio masivo de ciudadanos de países subsaharianos y latinos hacía España y aunque el paro o el terrorismo siempre han estado entre las principales preocupaciones de los españoles, quizá en ese momento, el terrorismo era uno de los problemas más acuciantes.
¿Y a nivel de género? ¿Llamaba la atención que hubiera tres mujeres detrás del proyecto?
A nivel de género éramos unos auténticos bichos raros, en la industria musical de los 90, no se conocía ni el movimiento Hip Hop, ni la música rap o se tenía una visión muy pobre y distorsionada. Las compañías discográficas en España no estaban interesadas en editar este tipo de trabajos e incluso se lo tomaban a risa, como un juego de unos cuantos chavales con la gorra y la ropa grande, de hecho, pasó mucho tiempo hasta que desapareció la caricatura que pesaba sobre la figura del rapero y de la música rap.
El hecho de que fuéramos tres mujeres, causaba asombro y no. Por un lado, Nieves Villar venía de trabajar en el sector de las discográficas independientes y como “road manager” de grupos de rock y Sonia Cuevas y yo, ya formábamos parte activa del movimiento Hip Hop antes de Zona Bruta, con lo que para algunos no fue nada anormal. Quizá en el sector de la industria discográfica propiamente dicho, con la imagen tan estereotipada que tienen del rapero y la música rap, como un estilo musical, machista y agresivo con la figura de la mujer, les llamaba más la atención que fueran tres mujeres las que estuvieran al frente de un sello especializado en ese tipo de música.
¿Qué dificultades se han derivado del hecho de que fuerais mujeres? ¿Cómo las solventasteis?
Pienso que las mismas que en cualquier otro aspecto de la vida. Hay muchas personas, ya sean hombres e incluso mujeres, a los que no les hace gracia negociar con mujeres, que estas les den ordenes o simple y llanamente que les resulta molesto el encontrarse con mujeres de carácter que no se dejan amedrentar y luchan por lo que creen. ¿Cómo se solventaron las situaciones complicadas en este aspecto? Pues creo que como han hecho, hacen y harán la mayoría de las mujeres emprendedoras, manteniéndose firmes, fuertes y luchando, creo que no hay más secreto.
¿Sientes que abristeis puertas en el sector de la música?
Absolutamente. Se introdujo en el sector y en el mercado discográfico un género musical desconocido hasta entonces, y voy más allá, un movimiento cultural como es el Hip Hop que va unido a la música y que tenía y tiene gran variedad de expresiones y una riqueza enorme.
Zona Bruta estaba especializada en el rap en español, pero como no podía ser de otro modo, apoyó, potenció y dio cabida a todos los elementos de la cultura Hip Hop.
Se abrió la puerta a todo ello y se le empezó a dar un sitio en el mercado, con el respeto y reconocimiento que merecía un movimiento artístico y cultural tan importante como es el Hip Hop. Zona Bruta fue decisiva e imprescindible para que todo eso sucediera.
¿Por qué rap? ¿Y por qué rap entonces?
EL rap (y la música en general) ha estado en mi vida desde siempre y de manera natural. En mi casa siempre se ha escuchado música, pero además es que tengo un hermano Dj y Productor de rap, que ya desde bien jovencito ensayaba y componía en casa sin parar, con lo que ha estado presente desde que era muy niña. Al mismo tiempo conocí el movimiento Hip Hop muy jovencita, empecé por el break dance y poco a poco fui conociendo el resto de elementos; tanto el rap como el movimiento Hip Hop entró en mi vida muy pronto, de manera muy impactante y me enamoré de todo ello, pasando a formar una parte importante de mi vida. Por eso, no podría haberme involucrado en otro proyecto musical que no estuviera relacionada con el rap y el Hip Hop, es y era mi pasión y forma parte de mí vida personal (y profesional) de manera natural, como el respirar.
Erais pioneras, ¿recayó mucho peso sobre vosotras?
Pues, Zona Bruta siempre estaba en el punto de mira de amigos y enemigos, como suele pasar siempre con el clavo que más sobresale, editábamos un rap muy purista y ortodoxo, pero desde un formato de tratamiento de producto, de imagen y de marketing muy especial, muy nuestro. En el momento más potente de Zona Bruta, todos los ojos estaban pendientes de lo que editábamos, de cómo lo hacíamos y como no lo hacíamos, pero creo que el peso de la responsabilidad recaía más respecto a nuestro compromiso con el grupo, el hacer bien nuestro trabajo y que la marza Zona Bruta siguiera siendo potente, innovadora y respetada.
A estas alturas, podría decirse que formas parte de la historia del rap español
¿Cómo te hace sentir eso?
Uf, bueno. Eso es mucho decir. A mí me gusta pensar que participé en la realización de un sueño, de convertir una pasión en un modo de vida y que puse mi granito de arena en levantar y hacer crecer, uno de los movimientos culturales más importantes de los últimos años. Eso ya está escrito y siento mucho orgullo.
¿El rap ha evolucionado en España en la línea que tú imaginabas cuando comenzaste tu andadura?
Siempre tuve una confianza absoluta en las posibilidades y el talento que había en el rap en español, pero el alcance que ha llegado a tener, ha desbordado lo que un principio pude imaginar. Ten en cuenta que el rap llegó a mi vida en otro idioma, en formato analógico, cuando aún ni sabíamos lo que era Internet y costaba mucho trabajo acceder a la música de importación; el ver ahora como los chavales ya han crecido escuchando solo rap en español, en formato digital y con la facilidad actual para acceder a la música, ha supuesto un avance enorme. Todos esos cambios generacionales y tecnológicos han ayudado muchísimo a la difusión de esta música, a la proliferación de conciertos, festivales y eventos relacionados con ella. Impensable hace veinte años.
¿Qué peso tiene la afro descendencia en el rap en español? ¿Y el rap en español en la afrodescendencia?
Bueno, creo que tanto la música rap, como la cultura Hip Hop dieron albergue y un sitio donde estar, a muchos afro descendientes que no acababan de encontrar su sitio. El mensaje que transmite la música rap, ya sea en un estilo u otro y lo que transmite el movimiento Hip Hop en general donde la diferencia cultural y racial, no solo es bienvenida sino que es básica y normal, dio abrigo a muchos afro descendientes que no se sentían ni de un sitio ni de otro. De igual modo, el componente competitivo, de lucha y de actitud fuerte ante la vida, de la que está impregnado todo el movimiento y la música rap, ha servido de espada y escudo para muchos.
Si bien es cierto, que pese a ser un movimiento en el que se interactúa mucho y todos los que lo conocen, rápidamente quieren practicar algunos de los elementos que lo componen, echo de menos mucha más presencia afro descendiente de manera activa, pero bueno, esto es un punto de vista muy personal.
¿Cómo te ha servido a ti a nivel personal?
El rap y el movimiento Hip Hop es una parte fundamental e importantísima de mi vida. Forma parte de mi familia, de mis amigos, de mis parejas, de mis ratos de ocio, en suma, está siempre presente. Me ha aportado muchísimas cosas y me ha proporcionado momentos fantásticos y otros no tanto, especialmente en la época en la que formó parte de mi vida profesional también; he vivido momentos mágicos y momentos muy duros, pero sobre todo me proporcionó una identidad, una actitud ante la vida y un enriquecimiento cultural grande. Es parte de mí y creo que lo será siempre.
España no es un país fácil para emprendedores, las mujeres tenemos que pelear el doble y si además eres afro descendiente, tienes una lucha añadida. Me consta que hay periodistas, abogadas, alguna que otra política, pero me parece una referencia escasa tanto en calidad como en cantidad. No estoy segura de si es un problema de visibilidad o de existencia, porque tampoco se puede obviar que más allá de las figuras públicas, estarán las mujeres negras anónimas que trabajan y sacan adelante a sus familias en el anonimato y que tienen su propia lucha en silencio.
¿Qué ha sido de tu vida después de Zona Bruta?
Bueno, Zona bruta siempre vendrá y estará conmigo, no fue solo un proyecto laboral o empresarial , fue una pasión en el que hubo lazos personales y de entrega muy difíciles de romper. Como decimos los raperos: “yo siempre representaré Zona Bruta”.
Pero había que seguir caminando y retomé otra de mis pasiones, las leyes y el Derecho. En la actualidad me dedico al asesoramiento legal a particulares y pequeña empresa, sobre todo en el área de Propiedad Intelectual, Derechos de Autor y Nuevas Tecnologías, que es de donde vengo, pero he ampliado mi ámbito laboral a la gestión extrajudicial y administrativa, es decir, todas aquellas gestiones y reclamaciones de cualquier índole que se realizan antes de llegar a juicio o bien para evitarlo; desempeño esta labor en colaboración con dos despachos de abogados y también como freelance.
Unido a esta faceta laboral, he puesto en marcha un proyecto que me hace especial ilusión y que comenzó como un hobby que al final ha tomado una forma más seria, en parte y gracias a la petición de bastantes personas que lo han ido reclamando: el Blog de opinón “La Opinión de Ana”, donde doy mi punto de vista sobre actualidad nacional e internacional y por supuesto hago reseñas de tipo cultural, ya sea un disco, un libro, una película…. El Blog de “La Opinión de Ana” se publica en página de Facebook www.facebook.com/laopiniondeana y en formato Blogspot www.laopiniondena.blogspot.es
Y bueno, eso es todo, aprovecho para mandar un cordial saludo a todos los lectores de Afroféminas. J
Lucía Asué Mbomio
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