miércoles, octubre 16

70 muertos en un ataque brutal que expone la impunidad criminal en Haití


El terror vuelve a tomar las calles de Haití con una violencia desmedida y cruel. Esta vez, la banda criminal Gran Grif ha perpetrado un ataque atroz en la localidad de Pont Sond, en el departamento de Artibonito, dejando al menos 70 muertos, entre ellos mujeres y bebés. No se trata solo de un nuevo capítulo en la escalada de violencia que destroza el país; es un recordatorio desgarrador de la completa impunidad con la que estos grupos operan, sometiendo a la población a una pesadilla continua mientras el Estado, ausente y frágil, sigue sin dar respuestas contundentes.

La incursión comenzó el jueves, según denuncia la propia ONU, que ha manifestado su horror frente a este nuevo baño de sangre. Pero las declaraciones de horror no son suficientes. Mientras se emiten comunicados desde organismos internacionales, las bandas armadas, como Gran Grif, siguen asesinando a decenas de inocentes sin que haya medidas reales y efectivas para frenar esta barbarie. Es indignante pensar que estas acciones han sido posibles porque los delincuentes actúan con una libertad que desafía toda lógica de justicia.

Rifles automáticos disparando a sangre fría contra la población civil, casas incendiadas y familias enteras devastadas son la cruel evidencia de que el sufrimiento en Haití no tiene tregua. Entre las víctimas, 10 mujeres y 3 bebés; entre los heridos graves, 16 personas que luchan por su vida. ¿Dónde está la indignación internacional, la verdadera acción para detener este horror? Naciones Unidas llama a una mayor asistencia financiera y logística, pero el tiempo pasa, y las víctimas siguen sumándose a una lista interminable de tragedias humanas.

Lo más indignante es que mientras los responsables de esta masacre, encabezados por Luckson Elan, líder del Gran Grif, son sancionados por Estados Unidos y la ONU, esto no ha hecho más que intensificar su violencia. Las sanciones no parecen disuadir a quienes han tomado el control de buena parte del país con balas y fuego, y la débil respuesta del gobierno haitiano es incapaz de frenar el caos. A pesar de la presencia en Haití de una misión multinacional de seguridad con más de 400 efectivos desde junio, la realidad en las calles es la misma: un país sumido en el terror.

En cifras estremecedoras, la ONU señala que solo en el segundo trimestre de 2024, más de 1.379 personas han sido víctimas de la violencia de estas bandas armadas, llevando el total de víctimas del año a casi 3.900. ¿Cuántos más tendrán que morir antes de que se tome acción efectiva? AGENCIAS



Descubre más desde Afroféminas

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Descubre más desde Afroféminas

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Verificado por MonsterInsights