La reciente DANA que arrasó gran parte de Valencia y Albacete ha dejado a miles de personas en condiciones difíciles, con sus viviendas y vidas destruidas por la catástrofe. No obstante, numerosos individuos y grupos de extrema derecha han aprovechado la atención de los medios, no tanto para la reconstrucción y el apoyo solidario, sino como un instrumento de propaganda para propagar el odio, dividir a la sociedad y atacar al sistema democrático.
En Paiporta, uno de los sitios más afectados por la DANA, vimos claramente las consecuencias de esta propaganda en la agresión violenta al presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Esta agresión fue promovida por colectivos como Revuelta y Desokupa, junto a grupos asociados a los neonazis de España 2000.
Aparte de la violencia física en Paiporta, la extrema derecha ha empleado las redes sociales para potenciar su mensaje. Pero todo ha formado parte de una estrategia bien pensada y que montaron rápidamente, a través de la supuesta ayuda humanitaria que vehiculan hacia la zona de la catástrofe.
En esta faceta, Revuelta, la organización juvenil vinculada a VOX, ha destacado por encima de otras, tanto por el volumen de ayuda que asegura haber enviado a la Comunidad Valenciana, como por su habilidad para promocionarse en redes.
Cuando una se sumerge en las redes de Revuelta y sus adláteres, lo que queda claro de su mensaje con relación a la ayuda, lo importante no es ayudar, sino que se sepa que ellos son los que están ayudando más que nadie.
Está claro que la ayuda está siendo instrumentalizada por la organización para sus objetivos políticos, que son diversos pero que funcionan y se buscan simultáneamente.
La organización ha dado muchas cifras enormes, seguramente infladas, sobre la ayuda conseguida, y difunde constantemente vídeos de trailers y naves llenas de alimentos y botellas de agua. Ahora mismo asegura estar enviando centenares de voluntarios en decenas de autobuses a ayudar a la limpieza. De nuevo las cifras son incomprobables y están hinchadas.
Al comienzo de la Dana la gente de Revuelta consiguió naves e incluso maquinaria pesada rápidamente. No es extraño, la extrema derecha tiene a gente muy poderosa detrás. Es más, muchos de estos cachorros del fascismo son hijos o familiares de importantes rentistas y empresarios de este país.
Los objetivos se han ido viendo a lo largo de los días. A pesar de insistir en no estar inscritos a ningún partido, a nadie se le escapa su relación “especial” con VOX, y uno de los primeros mensajes que iban implícitos a la movilización de ayuda de Revuelta era poner de manifiesto la supuesta o incompetencia y mala fe del Gobierno central. Esto también tenía el objetivo de dar un respiro al gobierno del PP y que Mazón saliera menos tocado.
Este mensaje caló rápidamente, al igual que el que vinculaba a los inmigrantes con los saqueos. Revuelta y sus terminales en redes fueron los que más ayudaron a difundirlo.
Este ha ido acompañado de la llegada a la zona de grupos de matones de extrema derecha que han patrullado algunas calles por la noche, a la caza de migrantes. Nunca podremos saber cuántas agresiones gratuitas se han producido al amparo del caos y el aislamiento de esas zonas. Tengamos en cuenta que han contado con colaboración inestimable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se ha dedicado a parar e identificar a cuanto extranjero veía por las calles.
El último objetivo de Revuelta y sus acólitos ha sido Cruz Roja. Han hecho correr el bulo de que la organización internacional retenía la ayuda. Todos sus seguidores, e incluso algunas personas bienintencionadas se han tragado la mentira y esto ha tenido consecuencias para la organización. Es simplemente el intento de sustituir a organizaciones que son fundamentales a la hora de un reparto humano de la ayuda. Recordemos que Revuelta escatima la ayuda a las personas de origen migrante. Esto nos lo han confirmado varias personas sobre el terreno.
Además, en el exhibicionismo de esta asistencia hay un matiz de indecencia, transformándola en un medio de autopromoción, lo que desdibuja la intención de ayudar en favor del interés personal. Es importante destacar que al presentar las donaciones de forma tan burda, se busca reconocimiento, disminuyendo la autenticidad del gesto solidario y promoviendo una cultura donde la visibilidad es el verdadero objetivo.
Es cierto que Revuelta no han sido los únicos que han hecho esto. Iker Jiménez, Rubén Gisbert, Angel Gaitan, Vito Quiles y un sin fin de influencers, pseudoperiodistas y agitadores, todos de extrema derecha, se han acercado a la tragedia con el único objetivo de ganar seguidores o directamente monetizar el humanitarismo, mientras sembraban odios a través de desinformación y bulos.
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