Aauri Bokesa, atleta española, anunció su retirada deportiva este martes tras 20 años de carrera.
La decisión, que ha sido «más compleja de lo que parece», llega después de una trayectoria que comenzó en el baloncesto y culmina con una «felicidad que nada tiene que ver» con sus logros deportivos.
Bokesa inició su camino en el deporte con el baloncesto donde fue campeona de Europa en dos ocasiones y jugó para el Estudiantes. En 2008, dio el salto al atletismo, dedicándose exclusivamente a esta disciplina desde 2010. Fue tres veces olímpica (2012, 2016 y 2021) y múltiple campeona de España en 400 metros, poseyendo la segunda mejor marca de la historia en esta distancia (51.08), solo superada por Sandra Myers (49.67).
«No es un adiós, ni un hasta luego, sino un hasta siempre y para siempre», declaró Bokesa en una carta publicada en sus redes sociales. La madrileña reflexionó sobre lo que implica la retirada, más allá de los éxitos y los podios. «El deporte de élite no es solo subirse a podios y conseguir campeonatos y marcas, y los deportistas no somos superhéroes que lo aguantamos todo», subrayó.
El lado menos visible del deporte de élite
Bokesa recordó los sacrificios y desafíos que enfrentan los deportistas de alto nivel: «Para dedicarse en cuerpo y alma tienes que renunciar a muchos momentos, lidiar con situaciones de estrés, frustración, decepción, con injusticias, dolores, lesiones, incomprensión, y un largo etcétera». Sin embargo, a pesar de estos desafíos, afirmó sentirse orgullosa y feliz por las experiencias vividas y las personas conocidas en su camino.
Un viaje que comenzó con el baloncesto
Su amor por el deporte comenzó con el baloncesto, donde jugó en el Estudiantes y en las categorías inferiores de la selección. Recordó con cariño a su entrenador Ángel Goñi, quien siempre enfatizó la importancia de ser buenas personas y de mirar más allá del deporte.
El paso al atletismo la llevó a la Residencia Joaquín Blume, donde conoció a Pedro, su «compañero de vida» y pilar fundamental en su carrera. Viajó mucho por competiciones y concentraciones, y conoció a las mejores velocistas de Europa y del mundo, algunas de las cuales se convirtieron en buenas amigas.
Agradecimientos y nuevos horizontes
Bokesa expresó su agradecimiento a muchas personas que la apoyaron a lo largo de su carrera, incluyendo a Laurent Meuwly, uno de los mejores entrenadores de atletismo del mundo, quien creyó en ella en su peor momento psicológico y la ayudó a cumplir uno de sus sueños deportivos en los Juegos de Tokio.
Agradeció especialmente a su familia y a sus compañeras de equipo, destacando el apoyo y la energía que le brindaron. «Gracias a vosotras he podido soportar estos tres últimos años de lucha, he disfrutado como disfrutaba cuando jugaba a baloncesto», afirmó.
La exatleta también se mostró orgullosa de haber superado decepciones y malas experiencias, y de poder mirarse al espejo y gustarse con sus cicatrices, dudas y errores. «He resistido, persistido y luchado. Pero, sobre todo, me he llenado de experiencias y aprendizajes que me dan el conocimiento y la energía para poder trabajar en el futuro por los deportistas», sentenció.
Futuro prometedor
Aauri Bokesa deja el deporte con una sensación de orgullo y satisfacción, lista para enfrentar nuevos desafíos y contribuir al bienestar de los deportistas. «Gracias baloncesto, gracias atletismo, y gracias a todos», concluyó, cerrando un capítulo importante de su vida con la promesa de seguir trabajando en el mundo del deporte desde una nueva perspectiva. EP
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