Hace unas semanas estábamos mi marido que es de la República de Guinea (conocida como Guinea Conakry para distinguirla de las otras Guineas) y yo, del País Vasco, con nuestra bebé de 6 meses sentados en el salón mirando noticias de Guinea. Los dos, aficionados del deporte, vimos que una tal “Marie Suzanne Branser” ha ganado la medalla de oro representando a Guinea en Judo en la categoría de menos de 78Kg en “Los Juegos Africanos 2024” que tuvieron lugar en Accra, Ghana, del 8 al 23 de marzo, así como en “Los Campeonatos Africanos de Judo 2024” en el Cairo, Egipto, del 24 al 28 de abril del 2024.
Mi marido me dijo, entonces, creo que esta mujer es europea. Yo, pensando que se trata de Los Juegos Africanos, le indiqué que puede que sea una mujer blanca que haya nacido en Guinea, o que tenga algún vínculo familiar con alguien de allí. Al fin y al cabo, sobre todo en el mundo actual, somos muy diversos en todas partes. Pensé, que posiblemente, no hay muchas personas blancas guineanas, pero que hay algunas que nacen allí y se sienten de allí, o tienen algún vínculo familiar como podría ser mi caso personal. Quisimos entender qué la unía a Guinea y me puse a investigar más sobre ella. Porque el aspecto físico como seña de identidad da para otro artículo y más, pero no vamos a tratar este tema aquí.
Resulta que Marie nació y creció en la ciudad alemana de Leipzig, ciudad en la que sigue residiendo y entrenando. Entonces, a priori, es de Alemania, pero seguí investigando para entender qué es lo que sucedió para terminar en Guinea. Mi sorpresa creció cuando vi que tiene dos nacionalidades africanas, congolesa (RDC) y guineana. Al ver esto mi curiosidad fue en aumento y trataba de entender cómo aquello era posible, si era la hija de algún diplomático, en fin, una explicación “razonable”. Y por fin, fui encontrando respuestas. Al parecer, competía con la selección alemana, cambió de categoría, a menos de 78Kg, y en el 2019 no fue seleccionada en Alemania, porque había judocas mejores que ella. Con alguna medalla en su palmarés más bien discreto, a nivel nacional, y de campeonatos universitarios alemanes, posteriormente dejó de ser seleccionada en su país. Esta parece ser una crónica de una atleta frustrada, no seleccionada, con privilegios blancos, que para poder seguir compitiendo y poder participar en competiciones internacionales importantes decidió ir a países que tienen gobiernos vulnerables, acomplejados, con un pasado colonial y un presente postcolonial, que apenas invierten en los deportistas locales, menos aún en mujeres y en deportes que no sean el fútbol masculino (incluso muchas veces con problemas en esta última categoría también). Marie tiene hasta su página web en alemán únicamente1, que sin quitarle méritos, puesto que ha competido y ganado, le debe mucho a la federación tanto de RDC como a la de la República de Guinea, aprovechándose de que allí no tiene competencia ¿Por qué no optó por un país occidental?
No quiero seguir sin antes mencionar que Alemania, al igual que España, casi no permite la doble nacionalidad con la mayoría de países africanos (y fuera de la UE), es decir, para poder optar a la nacionalidad alemana, uno tiene que renunciar a la suya salvo excepciones en las que no entran ni RDC ni la República de Guinea2. Sin embargo, ella siguió viviendo y entrenando en su Leipzig natal y no perdió privilegios. Si ella opta por “nacionalidades otras”, la ley dice que tendría que renunciar a la nacionalidad alemana en los dos casos.
RDC le dio la nacionalidad a Marie en el 2019. Analicemos la situación actual de RDC, durante muchos años silenciado (unas tres décadas), genocidio, casi 7 millones de personas desplazadas en el país por ataques persistentes a civiles (porque hay intereses de países occidentales en minerales como el coltán3 entre otras4), y miles que han huido del país. La violencia de género es insoportable, intolerable y a gran escala. Muchos deportistas optan por huir y competir para otros países5. Si bien es cierto que hay algunos lugares seguros, no es un panorama muy alentador. No contentos con eso, en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, de los 7 atletas que la federación de RDC iba a enviar, Marie iba a ser la portadora de la bandera, y por motivos que se desconocen, en el último segundo y sin que se filtre ninguna explicación, le otorgaron este honor al boxeador nacional David Tshama. Enviaron 4 boxeadores (de los cuales 2 hombres y 2 mujeres), la judoca Marie, una taewondista, y un atleta velocista masculino. Para hacernos una idea, a falta de tres meses para los próximos JJOO, España tenía 275 atletas con plaza asegurada, y en los Juegos de Tokyo 2020 envió 321 atletas, siendo que RDC tiene más de 100 millones de habitantes, mientras que España tiene 48 millones de habitantes. Creo que son cifras significativas. La representación de judocas en África no es muy numerosa en comparación con los países occidentales, y menos aún en la categoría femenina. Hay muchos países africanos que no tienen representantes femeninas. Se ve una diferencia con una representación bastante más activa en países africanos “árabes”, y otras excepciones, pero como digo, es en general muy baja6. Y por otro lado, la otra cara de la moneda, tenemos la Federación Alemana de Judo, que contaba en 2022 con 110.000 judocas (hombres y mujeres7) .
Siguiendo con el relato de Marie, ella no estaba conforme con su no selección en Alemania, única motivación que la llevó a obtener la nacionalidad de RDC, y poder así acceder a los JJOO, que de otra manera no lo habría conseguido. Quedó así en la 17 posición en los JJOO de Tokyo. Como he mencionado anteriormente, sin quitarle méritos a su destreza porque lo ha demostrado compitiendo y ganando, las hay mejores en su país y se ha aprovechado de la vulnerabilidad de otros países y las relaciones desiguales entre estos para poder seguir siendo seleccionada. Reflexionemos por un segundo, ¿qué atleta que no tiene ningún vínculo con países occidentales podría optar por otra nacionalidad allí, si conseguir un visado para cualquier país europeo es una utopía? Aunque bien es cierto que el mundo del deporte y sobre todo el del fútbol masculino facilita este tipo de trámites, en general hablamos de migrantes, hijes de migrantes, generaciones ya nacidas en el territorio, refugiados, matrimonios, incluso ojeadores que hayan captado a deportistas de otros países a una edad temprana. Lo ideal sería que haya flexibilidad para todo el mundo, pero para eso las relaciones entre todos los países del mundo deberían ser de respeto, y de un trato de igual a igual, y estamos lejos de esa situación.
Marie ganó entonces a nivel continental 2 medallas de oro representando a RDC8. Personalmente, me parece oportunista e injusto. ¿Qué sucedió entre 2019 y 2022, para que Marie pase de tener la nacionalidad de RDC a tener la nacionalidad guineana? Según ella, había una crisis interna en la federación de judo de RDC, y fue motivo para no llevarla a ninguna competición después de los JJOO de Tokyo. Tocó las puertas del comité olímpico congolés, incluso el del Ministro de Deportes Serge Chembo Khonde y la Unión Africana de Judo para solucionar el problema sin éxito alguno. Parece ser que Marie debió poner dinero de su bolsillo para todas las competiciones, incluso para su entrenador. Aunque no quería dejar la nacionalidad, palabras textuales de Marie “las únicas personas que me han apoyado son mi familia y amigos, he llorado mucho por la falta de apoyo de la federación y lo único que quería era trabajar seriamente.” Dijo también que si no obtenía respuesta de la federación de RDC, estaba hasta dispuesta a cambiar de nacionalidad para poder seguir compitiendo9. Dicho y hecho. En 2022 eligió otro país, en este caso República de Guinea, otro país en el que no hay judocas mujeres. Antes de seguir con su etapa como guineana, pensemos cómo cada vez más este relato tiene tintes de “una niña caprichosa” o “una niña mimada de papá”, victimizándose, alegando que entrena dos veces al día, como si el resto de deportistas profesionales no lo hicieran, diciendo que la han tratado con “racismo” cuando a la inversa no existe y que ha sido víctima de una estafa10. Me pregunto si se ha cuestionado cómo ha entrado en estos países, y si a esta señora egocéntrica alguien le ha explicado que hay un genocidio en RDC, para que deje de llorar porque entrena dos veces al día. Me pregunto si es consciente de que los gobiernos como el de RDC apenas invierten en sus deportistas locales, y si pensaba que con ella iba a ser diferente. Qué suerte la de Marie, que ha podido financiar todas esas competiciones con su dinero. Otros, cuando no han sido seleccionados, se han quedado en su casa, y cuantos talentos por los que algunos países no apuestan. Qué suerte de poder seguir entrenando en Leipzig sin poner su vida en riesgo.
La cuestión es que muchas veces pasamos por alto que, aunque la colonización terminó, sus consecuencias son palpables aún, y mucho, para el que quiera ver más allá de sus privilegios, así como el racismo. Estas “secuelas” son nuestra manera de relacionarnos en el día a día, y el mundo funciona de una manera menos favorable para unos que para otros con relaciones hegemónicas (los gobiernos occidentales, Europa y EEUU en especial, siguen beneficiándose de esta situación, pero los civiles tenemos nuestra responsabilidad ante esto también). Y como cada uno de nosotros no hagamos un ejercicio de mirar hacia adentro y cuestionar nuestros privilegios o discriminaciones, como no nos deconstruyamos para reconstruirnos mejor, caemos en el egocentrismo como mínimo, y cosas mucho peores como el racismo, odio, guerras, fragilidad blanca, etc. Casualmente hay otra mujer en otra categoría de origen portugués compitiendo para Guinea, pero nos vamos a limitar a hablar del caso de Marie el cual no es el único, pero sí muy llamativo.
Al “ensuciar” el nombre de la federación de Judo de RCD, estos tampoco se quedaron callados, y contaron la realidad de Marie, que no digirió su no selección en 2019 en Alemania. Como venimos diciendo, de oca a oca y tiro porque me toca, y me cambio de nacionalidad, me hago guineana, y compito para Guinea. Otra de las cuestiones en las que no ha tenido consideración alguna al prójimo es que, se jacta diciendo que “quiero ser un ejemplo para otras mujeres guineanas o para los jóvenes”. ¿Por dónde empiezo? No puede ser un ejemplo para la mayoría de las mujeres guineanas ni para los jóvenes, porque viven realidades muy diferentes y no les representa. No se ha parado ni un segundo a pensar la situación de estos países, deportistas, ciudadanos en general, ni en el caso de las mujeres y jóvenes en particular, por supuesto. Lo único en lo que Marie ha pensado es en su interés personal. Alguien debería explicarle además del genocidio de la RDC, las relaciones desiguales entre los países, el pasado colonial y presente postcolonial, las responsabilidad que tenemos cada uno de nosotres ante esto, la fragilidad (Robin DiAngelo 2018) y el privilegio blanco (Peggy McIntosh 1988), y la interseccionalidad (Kimberlé Williams Crenshaw 1989) en este caso, porque hay cuerpos atravesados por múltiples violencias por género, raza, etc. y son las mujeres negras las más afectadas en general aunque cada caso merezca un análisis más profundo.
Para rematar la historia, el primer ministro guineano Bah Oury, se llena la boca de que está feliz de la medalla de oro de Marie, posando a su lado, y resulta que se permiten no mandar a tiempo a la competición de Accra, teniendo en el país a una mujer en otra especialidad que es “lucha de arena” y en “lucha libre”, de las más laureadas del continente, con medallas de todos los colores, con premios a la mejor luchadora en su categoría, clasificada para los JJOO. No es la primera vez que la federación tiene esta actitud, hacia ella y otros deportistas locales también. Es su pan de cada día. Esta historia lo tiene todo, seguimos unos patrones que muestran aun la fragilidad y complejo de los dirigentes de muchos países africanos, títeres de países europeos que se dejan corromper. Muchos deportistas locales tienen miedo de hablar del desamparo en todos los sentidos de sus federaciones por miedo a sus represalias contra ellos. Tal vez, y solo tal vez, Marie tenía que haberse informado de esto antes de elegir otra nacionalidad.
Y parece que la historia vuelve a repetirse, que la federación guineana no ha pagado su prima a la judoca. Veremos qué sucede de aquí en adelante, y atentos a quién será el/la deportista que porte la bandera de Guinea en los JJOO de París 2024.
Me gustaría dar el protagonismo hoy a esta atleta que compite como luchadora en Guinea, porque ama su deporte, teniendo muchos factores en contra y defendiendo siempre sus colores. Ella es una heroína, y ella sí puede ser una referente para las mujeres jóvenes guineanes. Incluso atravesando todos los obstáculos, contra viento y marea, se lo ha ganado a pulso. Se trata de Fatoumata Yarie Camara.
Olatz Eizagirre Olaskoag
- https://www.mariebranser.com/ ↩︎
- https://www.bmi.bund.de/SharedDocs/faqs/EN/topics/migration/staatsang/Doppelte_Staatsangehoerigkeit_Mehrstaatigkeit_en.html ↩︎
- https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/paises/pais/show/republica-democratica-del-congo/ ↩︎
- https://elpais.com/planeta-futuro/2024-05-03/los-minerales-de-sangre-africanos-empanan-la-imagen-de-apple-y-alimentan-la-tension-entre-el-congo-y-ruanda.html ↩︎
- https://ufc.divisionafrica.org/fr/services-aux-joueurs/en-rdc-les-footballeuses-congolaises-des-laissees-pour-compte-au-pays-3515 ↩︎
- https://www.ijf.org/competition/2675/judoka_nations?sort=name+desc ↩︎
- https://www.judonoticias.com/vientos-de-cambio/ ↩︎
- https://www.ijf.org/athlete/55527/results?results_rank_group=all&results_place=1 ↩︎
- https://www.rfi.fr/fr/sports/20220501-judo-dans-l-impasse-avec-la-rdc-la-double-championne-d-afrique-marie-branser-se-cherche-un-avenir ↩︎
- https://scooprdc.net/2022/10/31/victime-dun-conflit-a-la-federation-congolaise-de-judo-marie-branser-conjugue-la-rdc-au-passe-et-opte-pour-la-nationalite-guineenne/ ↩︎
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