El Gobierno de Colombia, liderado por el presidente Gustavo Petro, se reunió este viernes en Cali con los participantes en una movilización indígena para «cumplir con el mandato popular de cambio, dignidad y justicia social» por el que fue elegido.
«Yo soy de la primera línea del cambio de Colombia e invito al pueblo de Colombia a ponerse en la primera línea, porque toca moverse. La primera línea del cambio es la paz, es la democracia, la mujer, el negro y la negra, es el indígena, es la juventud. Si la primera línea es el pueblo, Colombia cambia», expresó el mandatario.
Petro participa en una asamblea de la movilización indígena ‘Minga por transformaciones para la vida, el territorio, la democracia y la paz’ en Puerto Resistencia, epicentro de las protestas sociales de 2021.
En ese contexto se refirió a la ‘Primera Línea’, jóvenes que con el rostro cubierto con capuchas y usando escudos y cascos enfrentaron a la Policía en esas protestas, muchas veces con exceso de violencia.
Más de 7.000 indígenas llegaron el jueves a Cali, principal ciudad del suroeste del país, desde diferentes puntos de la geografía colombiana, como los departamentos de Nariño, Putumayo, Huila, Caldas y Cauca.
Su objetivo es «defender la vida, proteger los territorios, exigir garantías, respeto por la autonomía, y acompañar los cambios estructurales y transformaciones que requiere el país para consolidar la paz con justicia social».
Por eso los voceros de los indígenas pidieron que los espacios de construcción populares se articulen con el Gobierno para poder planificar mejor las inversiones y satisfacer las necesidades de las comunidades, principalmente.
«Queremos la vida, la paz en nuestros territorios. Vamos a caminar de manera simbólica y por eso la minga ha presentado una propuesta al presidente y a la vicepresidenta de la República (Francia Márquez) para decirle que la paz se construye desde los territorios bajo la propuesta del sector social», expresó la senadora indígena Aída Quilcué.
Al respecto Márquez, que también es ministra de la Igualdad, manifestó que el Gobierno «está al lado de la minga» trabajando para cumplir «con el mandato popular de cambio, de dignidad y de justicia social que los pueblos decidieron».
«Hoy le digo a las y los jóvenes del suroccidente colombiano que estamos trabajando fuertemente para que tomen en sus manos un lapicero, un cuaderno, un computador, en una apuesta decidida por la educación, lo que marca una gran diferencia con otros gobiernos que invertían más en la guerra que en la garantía del derecho del pueblo a educarse», añadió la vicepresidenta.
En opinión de Márquez, «la gente merece vivir sin miedo, la juventud, las mujeres, la gente mayor, merecen construir y hacer realidad sus sueños».
«Necesitamos erradicar esa violencia que están viviendo las mujeres, las niñas de nuestro país, que no sólo vienen de grupos armados, sino de los hombres, necesitamos luchar juntas y juntos para erradicarla», expresó. Cali (Colombia), EFE.
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