La artista multidisciplinaria formada en danza Colleen Fitzgerald ha decidido construir un centro cultural en Liberia (África), donde la gente puede practicar y aprender una variedad de expresiones culturales, colaborando así con la educación y difusión de la cultura Kpelle, diseñando programas de intercambios de conocimientos afro-diaspórico.
Liberia es la nación de África occidental, conocida oficialmente como la República de Liberia desde 1847, y es el lugar donde la trabajadora de la cultura y activista antirracista, feminista y anticolonial Colleen Fitzgerald ha decido emprender su proyecto afrocultural y afrodiaspórico. Colleen se define como mujer Kpelle (el grupo étnico de su madre, situado en el territorio actualmente conocido como Liberia) y afrodiaspórica, para ella el arte desde una visión africanista es la vida misma enmarcada desde la cultura.
Los centros culturales son importantes porque contribuyen a la educación y a la formación artísticas de los individuos transfiriendo así la cultura. Asimismo, los centros culturales ayudan a difundir, promover y comprender las diferentes formas y prácticas artísticas, contribuyendo al bienestar social de la comunidad.
Las organizaciones culturales se gestionan para atender las necesidades de las comunidades donde se encuentran inmersas, por ende no se sostienen principalmente del entusiasmo de sus creadores, si no que necesitan para su funcionamiento de la colaboración del público.
“La idea de construir un centro cultural surgió a partir de conocer la necesidad de mi pueblo, debido a que no hay infraestructuras en donde se puedan dar clases de arte, también me motivó la abundancia cultural y artística existente en el país, las que por varias razones carecen de inversión pública o privada. Inicie el proyecto en el 2019 con mi propia inversión, además, he realizado investigación y buscado tierras en donde pueda construir el centro cultural. En este momento estoy necesitando USD 20,000 para arrancar el proyecto de construcción y a tal fin estoy realizando una recaudación de fondos a través de la plataforma GoFundMe” indicó Colleen.
La contribución en la formación cultural que generará el proyecto de Collen producirá un impacto positivo en la comunidad lo que a su vez terminaría generando empleos y revitalizando el área. Para conocer más a fondo el proyecto de Colleen desde Afrofeminas le realizamos la siguiente entrevista.
Existe una frase compuesta que dice: “Dime como fue tú infancia y te diré quién eres”, ¿Quién es Colleen?
Soy una mujer Kpelle y afrodiaspórica, que nació en EEUU, pero creció en varios lugares. Actualmente vivo en el estado de Connecticut, estado donde pasé mis años formativos. En mi infancia estuve rodeada del amor de mi familia.
Mi mamá y mis hermanes son inmigrantes de primera generación de Liberia. Mi papá es irlandés-estadounidense, por lo que mi infancia fue una mezcla cultural, pero con mucha presencia de la cultura Kpelle. Las comidas, el idioma, y formas de ser Kpelle, siempre estuvieron presentes con mi gran familia extendida. Hice mi primer viaje a África a los 3 o 4 años; vistamos a Costa de Marfil donde mi abuela y muchos familiares estaban como refugiados (Liberia sufrió una guerra civil de 1989-2003). Después visité a Liberia a los 16 años, y he ido cada par de años desde entonces.
¿Qué significa el arte para ti, y cómo lo definirías?
El arte y la cultura son palabras que voy intercambiando. Desde una visión africanista, el arte y la cultura son la vida misma. No son algo que se queda colgado en un museo con paredes blancas o que se ve a la distancia en un escenario proscenio, como el arte que se ha construido en el occidente. Nuestra cultura africana se manifiesta, por ejemplo, en las máscaras de madera que salen a la vista en momentos importantes para una comunidad. Las llevan puestas bailarines que se convierten de repente en entidades ancestrales y espirituales, mientras hacen una danza en el medio de un círculo de espectadores. Nuestras culturas viven, respiran y se mueven.
Entonces para mí el arte es esa mezcla entre lo cotidiano y lo ceremonial; es la estética de todos los días, pero también lo embellecido para mostrar en un momento especial. También es una herramienta importante para el activismo en nuestras comunidades afrodiaspóricas. Nos ayuda a comunicar sensaciones, ideas, etc. de forma creativa. Sin cultura y sin arte no existimos, entonces son absolutamente esenciales en nuestras vidas.
¿Qué te motivo a gestar un proyecto tan grande?
Era necesario y lo necesitaba, como mujer Kpelle y afrodiaspórica, tengo esta doble experiencia de ser del continente africano y formar parte de una comunidad de personas en la diáspora. Veo la necesidad por los dos lados: desde Liberia, para tener la infraestructura cultural donde la gente puede practicar y aprender una variedad de expresiones culturales; desde la diáspora, un lugar donde cualquier persona puede conocer al continente, y también intercambiar conocimientos.
Hace poco entendí que soy un puente y me motiva este rol. Mi cuerpo es un puente entre personas, culturas y formas de ser. Puedo facilitar encuentros, y el centro cultural sirve como lugar para encontrarse.
¿Cuál sería el objetivo del centro cultural?
Esta institución cultura va a ser un hogar para las expresiones creativas indígenas de Liberia, africanas, y afrodiaspóricas. Un lugar donde nuestra gente puede mantener la memoria de nuestras prácticas ancestrales, aprender juntes en el intercambio cultural, y crear nuevas expresiones artísticas que reflejan la contemporaneidad. Hay un objetivo clave que es la preservación y promoción de nuestras culturas, para evitar su relegación. Quiero poder mostrar a los Liberianos la importancia de nuestra herencia cultural, dado los procesos coloniales y una cultura mundial anti-negra, eso es un trabajo muy urgente.
¿Por qué ahora?, ¿Por qué en Liberia?
Para mí es importante devolver todo lo bueno que he recibido en esta vida; por todos los privilegios y acceso que tengo. Siempre he querido generar proyectos en Liberia, pero no encontraba el formato. Creo que tiene que ver con mi formación en danza bastante Eurocentrica/Occidental en una universidad de EEUU; no podía conectar esa “Arte” con mi vida, familia y experiencias en Liberia. Cuando pude volver a las prácticas artísticas de mi pueblo, todo volvió a tener sentido.
Pasé 6 meses en Liberia en 2019, y en este viaje pude entender la situación actual de la Cultura en el país. Salió la idea del centro cultural por la falta de infraestructura que vi. Hay una abundancia de cultura y arte en el país, pero por varias razones no hay inversión pública ni privada en ella (como vemos en todo el mundo en realidad, es un campo poco valorado).
Nunca pensé en hacer un centro cultural, ni es algo a que aspiraba. Pero ahora entiendo como confluyen mis distintas habilidades para realizar este proyecto. Y tenía que ser en Liberia.
¿Cómo ha reaccionado la comunidad a tú iniciativa? es decir los Liberianos y la diáspora.
He recibido reacciones muy positivas de Liberianos, la diáspora Liberiana, y la diáspora africana. Por ejemplo, amigos jóvenes de la diáspora Liberiana contaron a sus padres, inmigrantes de primera generación, y les encantó tanto como a sus hijos. Me hizo muy feliz escuchar eso. ¡Es lo más importante!, como dije, la idea nace de una necesidad que observé y hablé con gente en Liberia.
Un problema que tenemos en África son los proyectos de gente con buenas intenciones, que no saben qué necesita la gente. Entonces soy muy consciente de no caer en ese patrón. Desde el principio, hablé con vecinos que practican danzas y músicas Kpelle, y les encantó la idea. Hablé con familiares, y lo mismo. Creo que hay mucho orgullo en que sea una mujer liberiana quien quiere hacer este proyecto en su país.
¿Qué actividades se desarrollarían en el centro cultural?
Va a ser una institución cultural con varias estructuras; lo pienso como un pueblo cultural. Las estructuras que imagino definen también las actividades. Talleres para artesanías (tejidos textiles, tejidos de mimbre, cerámica, talla de madera…), talleres para diversas practicas artísticas (danza, música, pintura…), espacio para muestras performática, cinética, granja (enfocada en las semillas nativas y sus variedades), cocina experimental, alojamiento, biblioteca, espacios abiertos para reuniones. Todas las actividades se resumen en el dialogo constante entre tradición y contemporaneidad. En un mismo día podés caminar por el centro y ver un bailarín de breakdance de Colombia, una personas mayor enseñando tejidos a jóvenes, un chef de Nigeria aprendiendo las técnicas locales para hacer aceite de palma, y un grupo de estudiantes usando una sala para relajar y cargar sus celulares. Eso te da una idea de mi visión.
¿Cuántos recursos necesitas para la financiación y cómo puede el público colaborar?
En este momento estoy recaudando USD 20,000 para arrancar el proyecto. (En realidad empecé en 2019 con mi propia inversión, haciendo investigación y buscando tierras.)
Con USD 20,000 voy a poder comprar la tierra (100+ acres), hacer un viaje de investigación, y empezar la construcción del sitio.
El proyecto es muy grande. La idea es que las personas que tienen interés en el proyecto, que quieran que se realice, inviertan lo que puedan. Realmente cualquier monto suma. Y además de la importancia de una inversión económica, es el acompañamiento del proyecto. Voy a hacer varias etapas de recaudación de fondos, entonces siempre va a haber una oportunidad para aportar algo al proyecto.
Les invito a contribuir al GoFundMe y también les invito a subscribir a mi newsletter donde voy a ir actualizándoles sobre el proyecto, y mis otros trabajos artísticos.
Melina Schweizer
Periodista Dominico-Argentina, ciudadana y libre pensandora
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