Una mujer «Hartanía» (exesclavizada), es esa mujer negra que sufre todos los tipos de discriminación habidos y por haber, principalmente es oprimida por la discriminación racial.
La mujer negra ha sufrido antiguamente la esclavitud (aunque la esclavitud sigue siendo una práctica social vigente, que no jurídica) era y es sexualmente abusada por su propietario o amo (el dueño). Ella crió sola a los niños mientras estaba haciendo un trabajo muy duro bajo tortura. Naturalmente, las consecuencias de la esclavitud se han vuelto más poderosas y siguen siendo parte de su sufrimiento diario. La esclavitud, es su marca, se ha vuelto su identidad. La mujer «Hartanía» no tiene autoestima alguna, tiene la esclavitud interiorizada en su fuero interno. Es señalizada y estigmatizada con la marca de la esclavitud, no levantó cabeza, ni entonces, ni ahora.
Sin embargo, a pesar de todo este sufrimiento, el tema de la mujer «Hartania» (exesclavizada) no encontró su lugar en las organizaciones políticas de su raza, sino que se centró siempre en el hombre negro, que era el líder y el dueño en la toma de decisiones. La mujer negra sigue desempeñando un papel invisible, se burla de sí misma cuando se le propone luchar junto al hombre negro para ser considerados ciudadanos en Mauritania. No cree tener capacidad de decisión, ni si quiera el derecho de ser vista como un ser humano, ha sido tan aplastada su figura que es incapaz de humanizarse ella misma.
La omertá que se impone sobre las mujeres «Negras» no solo se limita en la lucha del «Hratin», también sobre su situación dentro de este colectivo. El resultado de la omertá se tangibilizade en la ausencia de su voz cuando se habla de mujer mauritana, pues sólo se piensa en las mujeres burguesas (blancas), éstas dominaron la imagen de la mujer mauritana y se refleja bien en su discurso: «las mauritanas son fuertes y controlan a los hombres (en realidad están hablando de su realidad) pero ignoran el sufrimiento de las otras etnias, encabezadas por las mujeres negras que hasta hoy en día, sufren la ignorancia, desempleo, la esclavitud, marginación y encabezan la lista de índices de violación en Mauritania. Y toda esta debilidad es la herencia de su odioso pasado. Actualmente es considerada como un ser inferior al resto.
Mi consejo como mujer negra a mis hermanas es que luchen por sus derechos, sus libertades y sobre todo por su identidad y su ser. Que nuestra causa sea la central. Humanicémonos y creamos en nosotras.
Salka Hmeida
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