Todxs hemos asistido en las últimas semanas a la campaña para ayudar a la investigación contra la enfermedad del ELA. Muchos personajes conocidos se derramaban un cubo de agua helada sobre la cabeza y retaban a otros a hacerlo. La campaña tenía como objeto recaudar fondos para investigar una cura para esta enfermedad rara.
Hasta aquí todo perfecto y nada que objetar. Pero vamos a poner el foco en lo sucedido en España con este tema.
Después de muchos días funcionando la campaña y que los famosos se lanzaran en masa a grabarse en video derramándose el cubo de agua, resulta que la presidenta de la asociación de afectados por el ELA en España tuvo que salir a la palestra a decir que a pesar de que muchos se estaban grabando en video y colocando el remojo en las redes no se había recaudado apenas nada en la cuenta de la asociación. Vamos que los famosos se grababan pero no hacían ninguna donación, que era el auténtico objetivo de todo esto.
Una de dos: o los aludidos no se enteran de que con vaciarse un cubo de agua encima no era suficiente, o la verdad es que algo tan loable se convirtió en España en una broma entre famosetes. Algo divertido para colgar en la red y encima quedar muy bien como solidario, aunque luego ni te acercases al banco para hacer el ingreso correspondiente.
«…a pesar de que muchos se estaban grabando en video y colocando el remojo, en las redes no se había recaudado apenas nada en la cuenta de la asociación»
Después de la queja de la presidenta de la asociación, la vi en televisión a la semana diciendo que las aportaciones habían aumentado a ¡¡¡14000 euros!!!. Cristiano Ronaldo, Messi, Sergio Ramos, Shakira y Piqué, etc. (por nombrar algunos) gastan más en perfume o celular.
Debemos reflexionar sobre lo sucedido. España es un país tremendamente solidario donde la gente anónima aporta, incluso viviendo situaciones muy difíciles, a causas muy diversas.
Pero en el mundo en que vivimos donde todo va tan rápido y cuenta demasiado la forma y no el fondo, corremos el peligro en que estas campañas tan solidarias se queden en la espuma mediática. La solidaridad convertida en espectáculo y publicidad.
¿O es que alguien se acuerda de la niñas secuestradas en Nigeria por Boko Haram?
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