Neus Rubau es la madre de Talaku, una niña etíope de 8 años
En ocasiones, hemos hablado de la toma de conciencia de nuestra negritud pero rara vez de la de nuestro entorno blanco. En ese sentido recuerdo un día en el que no me dejaron entrar en una discoteca “por ser de color” (palabras textuales). Cuando fui a denunciarlo a la comisaría, el policía que me atendió me preguntó que si no sabía qué era el derecho de admisión y me pidió que les mostrara mis “papeles” (también textual) a raíz de que yo le hablara de la no discriminación por raza, sexo o religión que establece la Constitución. Una de las amigas que me acompañaba se puso a llorar por la injusticia que suponía todo aquello mientras yo la consolaba puesto que a mí no me parecía, por desgracia, nada excepcional.
Para alguien negro no es difícil hablar de racismo porque, casi siempre...