El asesinato y desaparición de Patrice Lumumba
Un diente con una corona de oro es el único vestigio físico que queda de Patrice Lumumba, símbolo inmortal de la lucha por la independencia del Congo y mártir de la resistencia contra el colonialismo.
En 1961, su vida fue arrebatada brutalmente por un pelotón de fusilamiento, bajo el consentimiento tácito de Bélgica, la antigua potencia colonial que nunca dejó de tratar al Congo como su propiedad.
El ensañamiento no terminó con su muerte. Su cuerpo fue sepultado en una tumba poco profunda, desenterrado, trasladado 200 km, y vuelto a enterrar. Posteriormente, fue nuevamente exhumado, desmembrado y, como una macabra muestra del desprecio colonial, disuelto en ácido para intentar borrar cualquier recuerdo de su existencia.
Gerard Soete, entonces comisario de la policía belga, no solo...