Petición de condena ejemplar. La Fiscalía y las acusaciones han mantenido la petición de 12 años de prisión para el librero neonazi Pedro Varela por delitos de odio y asociación ilícita por haber difundido y vendido numeroso material de ideologia nazi desde la librería Europa de Barcelona, este martes, en el final del juicio en la Audiencia de Barcelona. Además de la pena de prisión, la fiscal de Delitos de Odio, Marta Glória López Catalá, y los abogados de lo Ayuntamiento de Barcelona y la Federación de Comunidades Judías de España y el Movimiento contra la Intolerancia han pedido que Varela pague una multa 10.800 euros, y que sea inhabilitación para vender libros durante diez años. Y para los otros cuatro acusados, que lo ayudaban en la librería, han pedido 8 años de prisión y 9.000 euros de multa, además de inhabilitación. Las acusaciones han retirado el delito de organización criminal, pero han mantenido el de asociación ilícita, que comporta la misma pena. Ahora, después de ocho sesiones de juicio, la sección 6.ª de la Audiencia de Barcelona tiene que dictar la sentencia.
En el trámite de conclusiones definitivas, la fiscal López también ha solicitado la disolución de la Asociación Cultural Ediciones Ojeda, la clausura definitiva de la librería Europa tanto a su local actual, en el barrio de Gracia, como en cualquier otro lugar físico o virtual, así como de su marca y el editorial Ediciones Ojeda, según detalla la ACN. Además, ha pedido igualmente la clausura definitiva de varias páginas web y perfiles en redes sociales y la destrucción de casi todo el numeroso material electrónico intervenido y centenares de libros y publicaciones. Y es que Varela, condenado tres veces por delitos de odio a la persona extranjera y minorías, sigue difundiendo su discurso de odio en Youtube.
Libertad de escoger
En su declaración ante el tribunal, Varela justificó la venta de libros de Hitler y de otros polémicos y prohibidos en Alemania por un tema comercial: «porque otros no lo hacen» y en el marco de la libertad de expresión y el derecho a escoger del ciudadano. Añadió que «en el Estado español no hay libros prohibidos, pero después los comisan», y criticó la operación de los Mossos de Esquadra en su detención y clasificación de los libros que tenía. En el último día del juicio, la fiscal también ha pedido igualmente el decomiso de 30.150 euros en metálico intervenidos a Varela, así como otros pocos miles de euros en otras monedas, un cheque al portador de 10.000 euros firmado por él y otros 2.400 euros en cuentas bancarias.
Una década de ventas
En el juicio, la Fiscalía y las acusaciones ha asegurado que Pedro Varela usó la librería, la asociación y la editorial para propagar su discurso de odio entre el 2006 y el 2016. Según la fiscal, bajo la apariencia de una asociación dedicada al estudio histórico y la difusión de la cultura de España e Hispanoamérica, Varela y los otros cuatro acusados se dedicaban a hacer conferencias, vender libros y publicaciones y a la difusión «de una línea de pensamiento basada en la cultura del odio supremacista y de animadversión y segregación racial contra el que ellos consideran razas inferiores», sobre todo antisemitismo y enaltecimiento, justificación y negación del Holocausto, así como incitación al odio y a la hostilidad contra el pueblo judío y otros colectivos como los afrodescendientes, los asiáticos, los musulmanes, los inmigrantes o las personas LGTBI. Por eso, piden su condena. EFE
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