Desde el ritmo alegre del kwela hasta el novedoso y sensacional amapiano, Sudáfrica tiene un rico panorama musical conformado por un caleidoscopio de géneros, y cada uno representa una expresión singular de la identidad multifacética del país.
Los ritmos africanos han trascendido sus fronteras, y cautivado audiencias alrededor del mundo con su combinación de influencias tradicionales y modernas. Artistas contemporáneos como Ladysmith Black Mambazo, Wouter Kellerman, Brenda Fassie, Mandla Mofokeng, Seether, Die Antwoord, Jeremy Loops, Yvonne Chaka Chaka, Lucky Dube, Goldfish, Freshlyground, Black Coffee, Anatii y Tyla han cimentado el lugar de Sudáfrica en el escenario mundial de la música, fusionado diversos géneros y trascendido las barreras creativas.
El suceso no solo ha mostrado el talento musical del país, también ha contribuido a una mayor comprensión y apreciación de su compleja herencia cultural.
En este artículo, indagamos en la rica historia de algunos sonidos originales sudafricanos junto a Mtsotso Avela, ingeniero de sonido apasionado por la música de Sudáfrica, tal como lo muestra en su canal de TikTok. A continuación, una versión resumida de la entrevista a Avela.
Zita Zage (ZZ): Cuéntenos sobre usted y su interés en la música sudafricana.
Mtsotso Avela (MA): Soy un joven profesional sudafricano y me considero especialista en multimedios. Tengo amplia experiencia y calificaciones en diversos rubros.
Soy ingeniero de sonido, hago marketing digital, soy representante de artistas, presentador de radio, productor de contenido y creador. Hago casi todo, si es que no todo, en el rubro de medios y entretenimiento. Soy un emprendedor digital, se podría decir.
Crecí en la región este del país, en una ciudad llamada Queenstown, el territorio del pueblo que habla xhosa, al que pertenezco. Es allí donde mi amor por el entretenimiento se mostró.
Durante mis años de educación secundaria, entre 2008 y 2012, fui DJ de la escuela. Éramos los anfitriones de eventos y de fiestas cívicas; yo configuraba los sistemas y recibía las canciones que los artistas iban a interpretar, antes de las actuaciones. Ahora continúo con ese trabajo, como compilador musical para el programa que presento en radio Sauma HD, radio en línea y que en un 90% toca a artistas desconocidos y música pop.
Soy un apasionado de lo que hago. Mi meta es lograr un impacto en el rubro y aprender de manera constante.
ZZ: Durante la lucha por la libertad, ¿qué género musical surgió y qué influencia tuvo en esa lucha?
MA: Uno de los géneros musicales que surgió fue la música kwela.
Es un género que nació alrededor de 1950 en municipios de Johannesburgo. Utiliza un instrumento peculiar, la flauta irlandesa, que no es originaria de Sudáfrica.
Este género no se centraba en las protestas o luchas contra la opresión, sino que acercaba a las personas gracias a su ritmo contagioso y alegre. Se aseguraba de que todos sintieran que podían pasar un buen momento y sentirse incluidos.
La palabra kwela se origina en el zulú y el xhosa, y tiene dos significados: la traducción literal es trepar, subir, elevarse, o «subir a bordo».
Pero el término también se refiere a «subir» a las camionetas de la Policía local, conocidas coloquialmente como kwela-kwela. Los músicos callejeros que actuaban en bares clandestinos, conocidos como shebeens, sufrían acoso policial y los arrestaban en virtud de la ley del apartheid. Los jóvenes que tocaban la flauta irlandesa en las calles actuaban como centinelas, y gritaban «¡Viene el kwela-wkela!», para alertar a los músicos de su llegada. Las personas blancas, que no conocían el significado, pensaban equivocadamente que kwela-wkela se refería a la música.
Otro género que emergió fue el jazz africano.
El jazz en Sudáfrica tuvo un rol significativo para contar al mundo sobre el estado del país. Si bien no puedo precisar la fecha en que surgió, se dice que sucedió poco tiempo después del final de la Primera Guerra Mundial, alrededor de 1918, y que su introducción fue a través de Cape Town.
Puedo decir con seguridad que fue una herramienta y una voz para expresarse contra la segregación racial del Gobierno. Incluso la música de la banda Mahlathini and the Mahotella Queens, que no era abiertamente política, muchas veces aludía a las miserias del apartheid o elogiaban a Nelson Mandela en sus canciones. Por eso, muchos músicos de jazz se exiliaron o se autoexiliaron porque la Policía quería arrestarlos por hablar contra el apartheid. Artistas como Chicco Twala, que escribió la canción Manelo (en referencia a Nelson Mandela), Brenda Fassie y otros tantos, no podían mencionar el nombre de Mandela en ninguna de sus obras pues era un delito. Muchas canciones fueron prohibidas, incluida la de Johnny Clegg y Savuka, Asimbonanga, dedicada a Mandela.
Y hay una canción que representa el momento que se vivía:
La letra dice: «Te extrañamos, Manelo» (Mandela). Esto fue cuando preso muchos años, junto a otros camaradas, y la música fortalecía la lucha.
En marzo de 1960, se dio el primero de una serie de pequeños levantamientos conocido como la masacre de Sharpeville. El gobierno del apartheid había aumentado dramáticamente la censura, lo que derivó en el cierre de todos los lugares y actividades que servían o daban empleo a personas negras y blancas. Las reuniones de 10 o más personas fueron declaradas ilegales. Como resultado, se produjo un éxodo masivo de músicos de jazz, que dejaron Sudáfrica para buscar trabajo, y entre ellos estaban el trompetista Hugh Masekela y los cantantes Miriam Makeba (llamada «Mama Africa»), Letta Mbulu y Dorothy Masuka.
ZZ: Durante la era de Makeba, Masekala, ¿cómo ayudaron las canciones de protestas a promover el movimiento contra la discriminación?
MA: Me gustaría sugerirle que viera la película Sarafina, que está Netflix y en DSTV, y también en YouTube si la busca como Sarafina Broadway.
De niño, crecí escuchando esta grabación. También, películas como When We Were Black me ilustraron sobre cómo era la situación en esos tiempos. Casi sin tecnología, los jóvenes de entonces utilizaba sus voces para luchar. Y no eran solo los jóvenes quienes peleaban. Las mujeres también, en contra del uso del dompass (especie de pasaporte utilizado para aplicar las leyes del apartheid).
En junio de 1976, durante el levantamiento de Soweto, más de 20 000 mujeres de todas las razas marcharon en Pretoria hacia la sede del Gobierno para presentar un petitorio al entonces primer ministro, J.G. Strijdom, contra la obligación de llevar el pasaporte interno. Las mujeres cantaban Wathint’ abafazi wathint’ imbokodo (si golpeas a una mujer, golpeas a una roca). Al frente de la marcha, estaban Lillian Ngoyi, Helen Joseph, Rahima Moosa y Sophia Williams-De Bruyn. Durante esas marchas, cantaban a viva voz para que todos escucharan y se unieran al movimiento de liberación.
Esos cantos no eran solo cánticos, eran un mensaje y una orden, un llamado a la acción de lo que sucedía en ese momento: iGwijo, o cánticos que decían «Lastimar a uno es lastimarnos a todos», que sugerían que no iríamos a ningún lado y que todos íbamos a luchar. La canción Asiwafuni amagwala sifuna amaqabane ka Thambo, ka Mandela (No queremos cobardes, queremos camaradas de O.R. Thambo y Mandela y de los héroes luchadores).
ZZ: ¿Qué género musical es popular hoy en día, y cómo ha impactado en la industria?
MA: El amapiano es el género más popular del momento.
Surgió a mediados de la década de 2010, y es un subgénero del kwaito y la música house, que fusionó deep house, jazz, soul y música lounge. Se distingue por el uso de sintetizadores, un bajo amplio y percusivo, y el sonido distintivo del tambor de madera introducido por MDU TRP. El ascenso del género provocó cambios significativos en la escena musical, con ejemplos como Major League DJz, que pasó de New Age Kwaito (NAK) a ser artista del ampiano con giras internacionales.
El amapiano se ha convertido en un fenómeno, con nuevos éxitos y desafíos de baile que emergen con regularidad y ganan popularidad mundial.
Por ejemplo, en el desafío de baile Tshwala Bam han participado de famosos como Chris Brown y Jason Derulo:
Chris Brown baila con Tshwala Bam.
La influencia del género es amplia, y llevó a la fama a artistas como Tyla, que se ha convertido una superestrella mundial pocos años después de estrenar una canción.
Desde los tonos desafiantes de las canciones de protesta hasta los ritmos irresistibles del amapiano, la música de Sudáfrica da fe del espíritu indomable del país y de su persistente habilidad de cautivar al mundo con la ilimitada creatividad de su gente.
*Traducido por Alejandra Dramis
Zita Zage
Soy miembro de la comunidad Wikimedia desde 2015, aporto contenido y organizo eventos. También he desempeñado varios roles dentro del ecosistema Wikimedia, entre ellos: directora ejecutiva de la Fundación Global Open Initiative, embajadora regional anglófona para el arte y el feminismo, facilitadora de la gobernanza de la junta y facilitadora de la estrategia y gobernanza del movimiento en la Fundación Wikimedia.
En 2020, participé en el proyecto de seguridad digital + idiomas de Global Voices Rising Voices como facilitadora de talleres. Actualmente, soy la editora regional de África anglófona.
Me satisface utilizar la libertad de información para construir comunidades más fuertes y resilientes, especialmente aquellas subrepresentadas a nivel mundial, y para empoderar a las personas para que alcen su voz de manera más efectiva para obtener los derechos, bienes y servicios que necesitan y merecen.
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