Con el veganismo corremos el peligro de dejarnos engañar y dar por buenos comportamientos que solamente trasladan opresiones de un lado a otro. Los perjudicados son siempre los mismos.
La moralina que trae consigo el veganismo blanco (lo llamaré así a partir de ahora) obliga a cumplir su única verdad, y olvida que la popularización del consumo basado en vegetales de occidente es básicamente blanca y está trasladando la producción a gran escala de los alimentos cárnicos a los vegetales.
El veganismo blanco lucha contra la industria de la carne, una creación capitalista y colonial, con la industrialización de los vegetales. Y en una dinámica endiablada prioriza el bienestar animal por encima del de los seres humanos que producen esos vegetales.
Esto es un comportamiento racista y muy propio de la sociedad blanca occidental. ¿Alguien ha pensado en las condiciones de trabajo de los agricultores de los países que satisfacen los deseos veganos de los países ricos y blancos? Si bien algunos veganos blancos se esfuerzan por comprar solo productos producidos localmente por pequeños agricultores, en el veganismo no hay un debate sobre la naturaleza colonial y racista de las producciones en masa que hoy satisfacen los deseos ecologistas y animalistas de los países ricos.
Nuestras culturas ancestrales tuvieron siempre una relación de respeto con la tierra. Nunca se pedía a la tierra más de lo que podía dar y se respetaba siempre a La Pachamama, porque sabíamos que si no lo hacíamos, se volvería contra nosotros. Nos castigaría por nuestra codicia. Así está siendo.
La tienda de Afroféminas
Pero la codicia nos llega desde el norte y nos obliga a sacar de la tierra más de lo que nos puede dar, para satisfacer esa nueva pulsión capitalista que llaman ecologismo y veganismo. Todo esto tiene un efecto devastador en el precio de las plantas que demandan, en el bienestar de los habitantes que cultivan la tierra y en la tierra misma.
Otro asunto en el que perdemos es en la guerra contra el consumo de animales. Los que no somos responsables del fenómeno de la industrialización de la carne y la comida en general, acabamos pagando las consecuencias, y para nosotros ese pago significa sobrevivir o no.
Nosotros no somos responsables de la superpoblación que dicen que obliga a la producción industrial de cárnicos. Nosotros no inventamos el capitalismo. Los colonos trajeron esas prácticas a nuestras tierras, después de diezmarnos, esclavizarnos y dejarnos sin nada.
Ahora, los descendientes de esos colonos pretenden que los pueblos indígenas no cacen en sus tierras, y que todos cambiemos nuestro estilo de vida tradicional que siempre fue respetuoso con el entorno. La prohibición de la caza en territorios ancestrales, necesaria en ciertos lugares y con ciertas prácticas, en muchos casos es un comportamiento colonial. En la mayoría de los sitios, los pueblos ancestrales conocen sus límites y son los primeros interesados en conservar su medio de vida.
Entiendo que no se puede generalizar, pero en esa dinámica consumista de occidente hay un tipo de vegano/ecologista que consume productos cultivados en masa y al que solo le preocupa su propio bienestar y ese ente que llaman MEDIO AMBIENTE que al parecer no incluye a todos los seres humanos. Además, tratar de imponer una cultura animalista de nuevo cuño a pueblos que intentan sobrevivir y tienen costumbres que vienen de la edad del bronce, es el colonialismo cultural.
Para defender este planeta debemos defender el bienestar de los pueblos ancestrales y los derechos de las gentes que trabajan las tierras que alimentan el consumismo de occidente.
Ayomide Zuri
Inconformista, luchadora, africana y mujer negra. @ayomidezuri ayomidezuri@gmail.com
Descubre más desde Afroféminas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
No cariño, qu epena contigo pero muchos pueblos indigenas en latinoamerica hoy estan colonizados desde adentro con practicas de sus conquistadores, y por otro lado si es cierto que algunas comunidades prehispanicas cazaban (no todas lo hacían) no significa que por eso deban existir las mismas practicas, de hecho michas cosmovisiones y sabidurías siempre estan y han estado en constante cambio y constante movimiento, si los principios son el respeto a la tierra y a nuestras hermanas y hermanos cohabitantes del territorio, y asi como no sería bien visto por una postura ética-política dentro de cualquier comunidad el hecho de cazar a les humanes mas debiles o, niñes, etc, o cualquier tipo, así mismo es una postura etica-política que no se puede dejar de lado el hecho de arrebatar las vidas de eses otres sintientes. Esa «cultura animalista» como le llamas no es una cultura del colonizador amiga, es algo que se llama Empatía y que comunidades indígenas seguro que lo han entendido mejor.
Si el veganismo blanco apesta y es un asco pero cualquier otra lucha que abogue y justifique una opresión tambien es una :poop:. la lucha contra el opresor debe ser sin excepciones.
Ahora es bastante amañado el hecho de escudarse en las comunidades indigenas cuando no hacemos parte de ellas, decir que por que los indigenas cazan entonces les seres que vivimos en las ciudades o campos debemos hacerlo, de donde ? de las carnicerías? o tener nuestras propias esclavas mal llamadas ganado?. existen otros veganismos amiga 😉
recomiendo https://animalliberationgathering.files.wordpress.com/2018/04/aph-ko-internet.pdf un texto anticapitalista, antiespecista y negro, que invita a pensarnos más alla de los arraigos culturales que oprimen.
Y sí, muches seremos descendientes de colonos que violaron a nuestras abuelas (tatara abuelas) y eso que? es como una especie de pecado cristiano del árbol genealógico?