Gloria, de 28 años, llegó a mi consulta de terapias alternativas después de asistir a varios ginecólogos, utilizar diversos tratamientos y estar desesperada por la no mejoría del dolor pélvico que llevaba sintiendo desde hace más de 4 años. Las ecografías pélvicas mostraban quistes en ambos ovarios y miomas uterinos, que con el paso de los años aumentaban de tamaño. Presentaba un dolor de cabeza intenso casi a diario que le impedía desempeñarse adecuadamente en su trabajo, insomnio y constipación.
Ella sentía que su vida no estaba bien. Adicionalmente, no disfrutaba de su labor como enfermera en un centro de salud: “no me gusta ese trabajo”, decía. Su relación con su pareja era mala, llevaban 5 años juntos pero ella no estaba segura de querer continuar con él; discutían gran parte de los días y no se sentía enamorada como antes. También su relación con su familia estaba siendo afectanda porque estaba tan irritable que cualquier situación se le salía de sus manos y terminaba gritando. Su vida se había vuelto una rutina de trabajar y tratar de dormir, se sentía muy cansada para hacer otras actividades.
Un día compartió conmigo que desde que se graduó de la universidad a los 23 años sentía mucha rabia con su familia: eran muy controladores, poco amorosos y pensaba que no había podido ser lo que realmente quería por culpa de ellos. Sentía rabia con ella misma por no ser mejor, no se consideraba una mujer bella: “no tengo suficientes senos, mi cabello es corto y crespo, soy muy alta, cuando me miro al espejo me puedo quedar una hora mirando mis defectos” ni inteligente “ no soy muy buena en lo que hago, mis compañeras tiene mejores vidas, no sé lo que quiero”, ni feliz “ nada de lo que hago lo disfruto”, “no entiendo cómo alguien puede amarme”.
Durante los meses que llevo aprendiendo de medicina tradicional china he sentido gran alegría al aprender cómo ellos ven la vida y la relación con la enfermedad. Para ellos la vida es holística, todo esta conectado, por lo tanto para estar sanos debe existir una armonía del ser humano con su cuerpo y mente relacionado con la naturaleza y la sociedad.
Las mujeres afrodescendientes históricamente hemos vivido situaciones de racismo, machismo, sumadas a las condiciones particulares económicas, familiares, sociales, laborales, etc. que han generado un efecto en nuestra mente, llevándonos a tener pensamientos de desvalorización, inferioridad, ideas fijas y obsesivas, inseguridad, negatividad, miedo, entre otras. Es interesante pensar cómo estas situaciones tienen un impacto tan grande en nuestra propia salud y lo necesario que es cambiar la forma en la que pensamos, el tiempo que malgastamos con pensamientos negativos, los hábitos mentales que tenemos, la forma en la que nos relacionamos con otros y con nosotras mismas.
La mente está en directa relación con el cuerpo, lo que quiere decir que cada pensamiento tiene un efecto en él. En la medicina tradicional china hay una relación entre emoción y órgano, por ejemplo: el miedo daña el riñón, la rabia el hígado, entre otros.
Para tener un cuerpo sano, es fundamental empezar a amar el color de nuestra piel, el cabello, las caderas, los senos, los brazos, pies y cada porción del mismo, porque de esta forma se puede trabajar y cuidar. Cuando uno ama a alguien trata de darle lo mejor y de esa misma forma, cuando uno se ama y quiere estar saludable debe darse lo mejor. Con esto me refiero a tener una alimentación balanceada, tomar gran cantidad de agua (recomendable agua caliente que estimula la circulación del aparato digestivo, mejorando la digestión), hacer ejercicio, darse tiempo para descansar, realizarse los exámenes médicos de rutina, pedir ayuda médica, emocional, espiritual y no usar productos químicos que puedan afecten nuestra piel (por ejemplo, químicos para alisar el cabello).
Hay condiciones en nuestra salud que pueden hacer que sea más compleja, por enfermedades adquiridas, heredadas, accidentes,… pero siempre existe la posibilidad de seguir cuidándonos y procurar tener la mejor salud que podamos.
Entendamos que somos un todo: cada pieza es fundamental para armarnos. Se vale el desarmar y rearmarnos, descolonizarnos, amarnos, trabajar por construir la vida armónica y saludable que deseamos.
¿Cuáles son sus experiencias?
¿Qué piensan de la relación de la salud con el cuerpo y la mente?
¿Cómo consideran que afecta la naturaleza y la sociedad la salud?
Dra Lorena Venté Castañeda
Especialista en Medicina Alternativa, Máster en VIH/SIDA y profesora de Yoga Kundalini prenatal. Viviendo en Tianjin, China.
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