domingo, diciembre 14

Y los blancos, ¿qué? II Parte

y-los-blancos-que-ii-afrofeminas

» El hombre blanco es necesario, es necesario porque ve porque ve el movimiento desde otra perspectiva». Decía una servidora hace aproximadamente un año, antes de encontrarme ante la figura de un hombre blanco protagonista, un hombre blanco que lidera luchas que no son suyas, un hombre blanco con cargos de poder en asociaciones de visibilización del colectivo afro, un hombre blanco con falta de autocrítica, un hombre blanco que tiene por saber único el adquirido en los libros, un hombre blanco que entiende ser de izquierdas como una liberación del bando opresor. Y no es así.

No señorxs blancxs. Mi discurso no es violento por ser real, por basarse en vivencias, por ser directo, claro, conciso. Violento es pasar por la parada «caídos de la división azul con comandante Franco» de lunes a viernes dado a la ideología que esta persona tuvo. Violento es tener que desviar mi camino a casa cada vez que juega el Real Madrid, para no llevarme un susto en el metro. Violento es que mi espacio personal sea invadido con manos que tiran de mi pelo mientras cuentan chistes sobre él. Violento es que con la cantidad de médicos profesionales afrodescendientes que hay en España, nunca me haya topado con uno.

No señorxs blancxs.Que hayas leído muchos libros de historia o de clases sociales o de sociología no te hace experto en racismo. Hablar de racismo sin haberlo experimentado para crear conciencia crítica o buscar soluciones al problema, es perfectamente comprensible, y lo tolero, y me gusta. Hablar de racismo desde el ego y el eurocentrismo, sin tener en cuenta las personas que lo han vivido es irresponsable. Hay que escuchar a las personas, la verdad única y absoluta no está escrita ni en los libros de antropólogos blancos, ni en los libros de los afroamericanos de los 60′. Que aunque ambas fuentes me parecen acertadas, pienso que hay que ir más allá, hay que escuchar experiencias de hoy, HAY QUE ESCUCHAR A TUS VECINOS NEGROS.

No señorexs blancxs.  PUEDES LIDERAR MIS LUCHAS, no es puede. Hay que saber utilizar ese privilegio para ser aliado, no protagonista. Hay que dejar atrás esa guerra de egos, asumir el privilegio y ser capaz de manejarlo de manera favorable para todas las partes. No importa cuán grande sea tu compromiso con el colectivo negro, no importa cuántos amigxs negrxs tengas. No. No se trata de eso. Se trata que aunque seas el blanco más concienciado del mundo, NO PUEDES LIDERAR NUESTRAS LUCHAS. No se puede visibilizar a la comunidad negra con un portavoz blanco. No importa si tienes ocho hijos negros adoptados, te leen como blanco y por ello no empoderas, más bien TE APROPIAS DE SUS LUCHAS.  Debilitas al colectivo en el momento en que calas su voz para dar protagonismo a la tuya.

Hola gente blanca, esto va para vosotrxs. Esto es una petición, una pequeña petición. Siento la necesidad de pediros que reconozcáis vuestro privilegio y que dejéis de comparar la situación de la comunidad negra con otra clase de discriminaciones, que nos os sintáis atacados por la creación de espacios no mixtos (vosotrxs no soléis cuestionaros por la ausencia nuestra que es la regla general). Y sobre todo, que entendáis que no sois ajenos a nuestras luchas y por ello debéis escucharnos para trabajar juntos.

Autora: Winie I11112213_10206219053689285_1579623798467277252_odjabe Makuale

Estudiante en la  Universidad Complutense de Madrid

Más texos sobre Winie

 

 

 

 


Descubre más desde Afroféminas

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

26 comentarios

  • Sansanna

    Muy interesante tu artículo y muy directo. A pesar de ser blanca, te doy toda la razón, y digo a pesar porque después de leer este artículo y el anterior no puedo evitar quedarme con mal sabor de boca. Y es que soy antropóloga africanista y resulta que escribo artículos y hago reportajes sobre la diáspora africana. Y siento que como soy blanca en todo mi trabajo hay un componente implícito de hipocresía, una sensación que engorda cuando leo artículos como el tuyo. Mi pareja es africana, soy la primera en tener una visión crítica sobre la apropiación de la lucha y una visión más que crítica sobre el paternalismo y eurocentrismo de la mayoría de proyectos de cooperación. Sin embargo, soy blanca. Nunca he sufrido el racismo dirigido a mi persona, (sí he sentido el rechazo directo por tener la osadía de casarme con un negro, eso sí). Soy consciente de mi privilegio. Un privilegio que a menudo va asociado a la vergüenza. La vergüenza y aversión profundas que me produce la discriminación racista, hace que no pueda sino querer tomar partido en vuestra lucha. Entiendo que es vuestra lucha, pero también la mía, por razones diferentes: La mía es más bien una lucha para conseguir una sociedad donde los blancos también nos sintamos a gusto y no cada día terriblemente avergonzados delante de la normalización del racismo y el racismo flagrante de muchos de los «nuestros». La mía es una lucha para que otros blancos reflexionen también y consigan ser críticos con el discurso imperante y deseen tumbarlo, desde otro lado, por injusto y vergonzante. Esa parte es necesaria en vuestra lucha, quiero creer. Yo me siento incómoda y violentada por vivir en un mundo racista, aunque esta realidad me afecte de manera absolutamente no comparable a la vuestra. Pero resulta que estoy sintiéndome incómoda y fuera de lugar también por querer luchar por cambiar esa realidad sin ser negra. Me alivió leer en tu otro artículo «el hombre blanco es necesario»… y quiero creer que sigue siéndolo a pesar de que haya mucho ego y afán de protagonismo en el mundo de los activismos y sobretodo en el negocio de la solidaridad. Y también creo que a veces, al cuestionarnos tanto sobre la participación de algun@s en luchas ajenas, estamos obviando su capacidad real de empatía. Y digo empatía, ojo, no compasión.

Deja un comentario

Descubre más desde Afroféminas

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Verificado por MonsterInsights