El Viaje IV: la superviviencia
Illustration de Alex Zuniga
Fatou parecía dormir un sueño profundo. Cuando abrió los ojos, nos sabía si habían pasado minutos, días o años. Le dolía todo el cuerpo, pero por primera vez en su vida se sintió segura. Estaba en un hospital madrileño, arropada, cuidada. Escuchaba las voces del equipo médico y le costaba entender aquellas palabras. Llevaba más de dos años en España y aún le costaba expresarse en español. Y no porque no quisiera, sino porque le tenían prohibido aprender el idioma, más allá de las palabras útiles, para que siguieran explotándola y prostituyéndola.
En la siguiente semana, Fatou pudo descansar y cuando ya estaba lista para que le dieran el alta, alguien fue a recogerla. Le dijo que la invitaría a comer y que le quería contar una historia. Era una mujer, era...