Un grupo de alumnos de 12 años del instituto Sabino Berthelot de El Sauzal, en Tenerife, han pedido a través de una carta que regrese al centro escolar un niño migrante que ha sido trasladado a Gran Canaria para hacer sitio a otros menores que acaban de llegar a las islas.
«Hace unos días, sin previo aviso, fue trasladado a otra isla sin que tuviéramos la oportunidad de despedirnos de él. Este hecho nos ha causado una gran sorpresa y malestar, ya que estaba completamente integrado en nuestra clase, era un amigo cercano para todos y su presencia era muy importante para nuestro grupo», lamentan en el documento los alumnos a los responsables del traslado de inmigrantes en edad escolar.
En el escrito denuncian, asimismo, que otros compañeros también han sido trasladados, sobre los que destacan que estaban «profundamente unidos e integrados». Por ello, instan a los responsables de esta situación que expliquen las razones de esta decisión, que tildan de «repentina», y que «reconsideren» la posibilidad de que sus compañeros vuelvan al centro.
«Se trata de personas, no de mercancía. Creemos que el bienestar social y emocional de ellos es un aspecto clave en su desarrollo académico y personal, y esta medida ha generado un gran vacío y tristeza entre nosotros», apuntan los alumnos.
Por todo ello, solicitan que los responsables de tal cambio consideren su petición y que, «al menos», que se les permita despedirse «adecuadamente» de su amigo, puesto que, reiteran, no tuvieron ninguna «oportunidad» de hacerlo.
La gente canaria es mucho más que Rudy Ruymán y esta carta lo demuestra. EP
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