
Hace ya unos días dimos los “Buenos Afrodías” con una imagen donde aparecían varias mujeres mestizas. Realmente fuimos conscientes de ello a posteriori, teniendo en cuenta que lo que resaltábamos en la foto era un grupo de mujeres afrodescendientes sonrientes y que transmitían mucha positividad.
Aparecieron comentarios como:
Veo muchas mix
Pero no son tan negras ¿no?.
Ellas no tienen la culpa de ser mulatas…
Y nos preguntamos, ¿y alguien la tiene? ¿La tienen sus padres? ¿Qué hay de malo en las personas mestizas?
No será la primera vez que encontramos estas situaciones claramente racistas hacia la gente mestiza. Todo lo que alude a la pureza de una etnia y discrimina al resto que no cumple con dichas condiciones físicas no es otra cosa que racismo del más rancio.
¿Alguien podría explicar a qué llevan estos debates? ¿A qué llevan estos extremismos que van repartiendo carnets de negro o menos negro?
Lo sorprendente son situaciones que muchas y muchos hemos vivido, en las que estás participando en un evento donde hay también personas blancas y recibes el rechazo evidente e incomprensible ya no de los blancos, sino de algunos negros, esos mismos que van defendiendo banderas de negritud, quienes, ante personas blancas, pierden toda su identidad, se vuelven seres serviles y sacan de un plumazo todos sus complejos de inferioridad.
Somos conscientes que en televisión o en publicidad por ejemplo se prefiere la mezcla, los rasgos menos afros, incluso se han llegado a blanquear actrices con Photoshop mostrando que la negritud no es adecuada para el medio, pero eso responde a otro debate. El que dice claramente que lo negro es feo o malo. En este caso el mestizaje se instrumentaliza, el opresor/discriminador es nuevamente otro.
Una cosa es denunciar, hablar claro y sin eufemismos y otra generar intolerancia hacia otros y más aún cuando es por una cualidad física.
El pensamiento puede reprimirte y el pensamiento nos hace libre. Nosotras desde luego queremos continuar siéndolo. ¿Y tú?
Afroféminas
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Yo creo que el principal problema radica en pretender identificar a las personas por algo tan absolutamente irrelevante como la cantidad de melanina en la piel. Las personas no «somos» ni negras, ni blancas, ni mulatas…A mi me da igual que mi hijo, con ancestros mandigas y serer, tenga mucha melanina. A él le da igual que yo, con ancestros andalusíes y sabe Dios de dónde más, tenga mucha menos. Es hora de que las personas nos dejemos de tonterías y de etiquetas, y aceptemos y valoremos a cada ser como es, en su belleza, en su unicidad, en toda su dimensión. Algún día nos daremos cuenta de lo ridículos que fuímos en el pasado mirando a las personas por el color de la piel.