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viernes, marzo 29

Trabajadora y negra

Dawn-Butler-Afrofeminas
Dawn Butler, diputada en el Parlamento británico en el Partido Laborista

Respuesta a la suma mujer + negra + parlamento británico= limpiadora. Fijo, hay pocas combinaciones posibles. Porque, ¿qué demonios hace esta señora en la excelentísima Cámara de los Comunes? ¿Cómo es posible que se haya “colado” en este órgano de poder y toma de decisiones si no es para pasar el mocho? Es que no cuadra.

Si, es sarcasmo, pero real como la vida misma. La diputada británica Dawn Butler subía en el ascensor camino de su despacho cuando un compañero de cámara le espetó que no debía usar este elevador ya que los limpiadores utilizan otro. Y no es la primera vez que Butler tiene que aguantar lindezas desde el que es su puesto de trabajo de más de una década. Según leo en esta noticia, hace unos años se cuestionó su derecho a estar en la terraza reservada a los/as miembros del parlamento y tuvo que escuchar un “admiten a cualquiera estos días” cuando se identificó como diputada.  Esta información me recordó el post que escribió la periodista Lucía Mbomío Rubio titulado “Furcia” en el que describía los comentarios soeces, groseros y machistas a los que se exponía simplemente por ser mestiza y caminar por la Gran Vía, ya que algunos caballeros consideraban que en este caso el resultado de la ecuación sólo podría ser prostituta.

Y es que olvidamos como el origen y la etnia se cuelan trasversalmente en otro tipo de  discriminaciones, indudablemente también en las que se producen en el ámbito del trabajo. Existe un bajísimo reconocimiento y valoración de las capacidades y trayectorias de las mujeres que no son blancas y existe una identificación automática entre el color de piel y los trabajos que son capaces de realizar. Coexisten así la desigualdades de género con las raciales (podrían sumarse otras como la orientación sexual, la discapacidad, la religión…) en un suma y sigue de dificultades y barreras que deben derribarse en aras de llegar a una sociedad mínimamente igualitaria.

Desgraciadamente no es tan extraño encontrarse con una oferta de trabajo que rece “se necesita señora española…», que horroriza no sólo porque es excluyente y racista, sino porque además presupone automáticamente que las candidatas que no sean blancas no son españolas. Vivimos en sociedades supuestamente modernas en las que llama la atención que existan profesionales femeninas negras, mestizas, asiáticas, ejerciendo profesiones cualificadas o de representatividad. Existen médicas, periodistas, ingenieras, dependientas, peluqueras, abogadas, profesoras y ahora en España también una diputada que componen un mosaico interracial profundamente enriquecedor y este sí, representativo de la sociedad de la que forman parte.

Creo que estamos en la obligación de poner el foco en otras formas de discriminación que inciden directamente en la exclusión o minusvalorización de la mujer en el empleo. Se trata de ir identificando las brechas para poder ir saltándolas.

Autora: Susana Santos Casas (trabaja en la Federación de Mujeres Progresistas)

Este texto se ha publicado como columna en igualate.org

foto: http://www.republica.com

1 comentario

  • Alejandra

    Me siento identificada plenamente ya que esto me ocurrío tambien, me etiquetaron como alguien de la limpieza ,sin antes tomarse el trabajo de preguntar a que me dedico, Es descepcionante que en pleno singlo XXI sucedan estas cosas,pero mas triste es que la gente no le dé la importancia que merece…

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