
El 21 de marzo de 2024, un incidente en Barakaldo dejó a dos personas heridas por disparos efectuados por la Policía Municipal. Los hechos ocurrieron alrededor de las 8:30 de la mañana, cuando agentes locales acudieron a desalojar un túnel tapiado cercano al ‘garbigune’ de la localidad, una zona donde habitualmente pernoctaban personas sin hogar, muchos de ellos migrantes.
Durante la intervención, una de esta personas sin hogar, identificado como Oussama G., de 23 años, fue disparado por un agente. Según la versión policial Oussama habrá intentado atacar a los agentes con un cuchillo y los disparos fueron en defensa propia. Oussama resultó gravemente herido con impactos en la cabeza y el pecho, mientras que otro hombre sufrió una herida leve en el hombro. Ambos fueron trasladados al Hospital de Cruces, donde el primero ingresó en estado crítico.
Sin embargo, esta versión ha sido cuestionada por diversas organizaciones y testigos. La asociación de intervención comunitaria Susterra ha expresado dudas sobre el relato oficial, señalando «numerosas incongruencias» en la actuación policial y exigiendo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades. Destacan que el joven herido grave, solicitante de asilo con su situación administrativa regularizada, se encontraba en situación de calle debido al «fracaso del sistema de acogida y protección».

Diversas organizaciones ya denunciaron la «actuación desproporcionada y racista» de la Policía Local. Las víctimas eran personas migrantes que se cobijaban en el túnel por no disponer de una vivienda ni alternativa alguna. Abordar la situación de las personas sin hogar desde una perspectiva exclusivamente de seguridad ciudadana, limitando las intervenciones sociales, agrava el problema en lugar de solucionarlo.
Uno de los heridos, en declaraciones a ‘El Correo’, afirmaba temer represalias de la Policía. Relató que él, el amigo que se encontraba hospitalizado y una tercera persona estaban durmiendo cuando apareció la Policía «sobre las nueve menos cuarto de la mañana». Según su versión, la tercera persona que se encontraba con ellos «sacó una navaja y amenazó con rajarse el cuello», lo que difiere de la versión oficial que indica un ataque directo a los agentes.
El suceso generó una fuerte reacción en la comunidad. El 2 de abril de 2024, cerca de un centenar de personas, pertenecientes a unas setenta entidades vizcaínas como Agharas, Atxuri Harrera, Ecuador Etxea, Susterra, SOS Racismo y Médicos del Mundo, se congregaron en la Herriko Plaza de Barakaldo para condenar lo que calificaron como una actuación «desproporcionada y altamente violenta» por parte de la policía. Los manifestantes exigieron una investigación «profunda y neutra» de los hechos y solicitaron a las instituciones la implementación de políticas públicas coordinadas y dotadas de recursos para abordar la situación de las personas sin hogar.
En respuesta a estos acontecimientos, se ha convocado una rueda de prensa y una concentración para el jueves 20 de marzo de 2025 a las 18:00 horas en la Plaza de los Fueros de Barakaldo. El objetivo de esta movilización es denunciar el incidente y manifestarse contra lo que consideran un intento de asesinato racista. Los organizadores buscan mantener viva la exigencia de justicia y la implementación de medidas que eviten la repetición de situaciones similares en el futuro.
Redacción Afroféminas

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