Vecinas, amigas, hermanas, madres, generaciones de piel agrietadas
Fotografía by ©Alun Be
Aquella voz que que viene de otro, de un tú que deja de ser música, de un eco pasado que algunos en sus bastos y frondosos privilegios se dignaron a mirar a su alrededor y redirigir alguno de sus provechos en pro de aquella voz en hilo, aquella acuchillada piel hasta el frenillo, para que no pudiera desenmascarar la esclavitud invisibilizada que sufría y sus ojos callaban, mientras el corazón aún latía para tornarse relato, poesía, savia viva y hacer de su vida sus palabras y no un mero eco de experiencias vistas desde la lejanía.
Sin embargo, hasta llegar a ser voz tuvo que recorrer millas en bicicleta, a pie, a rastras, con un solo atuendo y un solo calzado para recorrer las grietas que su tierra estaban resquebrajando, esquivar las fosas de aquel miner...