La condena del inmigrante
Un grupo de inmigrantes subsaharianos gritan pidiendo agua desde el interior de un autobús que les conduce esposados a un lugar no determinado del sur de Marruecos, tras ser reagrupados y detenidos en Bouarfa, en las inmediaciones del desierto del Sahara, donde habían sido abandonados tras ser detenidos cuando intentaban saltar la valla del perímetro fronterizo entre Marruecos y Melilla. EFE/Chema Moya
Muchas veces me auto proclamo libre de decidir o de ser,
pero cuando miro a mi alrededor me corroe la gran culpabilidad de no poder
decidir realmente mi destino, pues la realidad para una mujer inmigrante en un mundo
occidental no es más que una gran cantidad de peros a lo largo de su vida.
La gran mayoría de nosotras, cuando dividimos nuestras fuerzas e intentamos abarcar cada ámbit...