El trabajador. Testimonio
O. llevaba encadenando contratos, primero semanales y más tarde por obra y servicio en una ETT (Empresa de Trabajo Temporal) durante años, pero trabajaba en la misma empresa desde que dejó el mar de plástico de Almería. Eran ya más de 8 años como trabajador esclavizado. La empresa no le renovaba cuando cumplía el tope de dos años y esperaba seis meses para volver a contratarle, en el mismo puesto y con las mismas condiciones.
Tuvo que pasar en esos períodos de desempleo momentos muy difíciles. Como cuando recogió cerezas en manos de un patrón que no cumplía las leyes laborales. El convenio marcaba que tenía que recoger 12 cajas de cerezas por jornada, pero les obligaba a recoger 20 bajo amenaza de despido. Además no les proporcionaba alojamiento ni almuerzo, se lo descontaba d...