Carta a la tía rubia teñida que se ha reído de mi afro

Hace mucho que pienso en escribirte, a ti, la mujer de mediana edad que no se pudo contener mientras me veía pasar a través del cristal de la cafetería. A ti, que, en la zona de devoluciones de Ikea, cuchicheabas entre risitas adolescentes junto a tu amiga también rubia como si hubierais vuelto a secundaria. A ti que me miraste con desprecio, midiéndome de arriba abajo mientras paseaba con mi pareja blanca por el centro comercial.

Ver más Carta a la tía rubia teñida que se ha reído de mi afro

Moño Malo: ¡No!

Desde niñas, aproximadamente a los 11 tienes que pasar horas en el secador para tener el pelo alisado. Porque cuando sale tu rizo: ¡es malo! ¡Estás fea! ¡Tienes que peinarte! ¡Tienes que ir al salón! ¿Te pago para que vayas a la peluquería?, son algunos de los comentarios a los que tienes que acostumbrarte.

Ver más Moño Malo: ¡No!