El amor de la mujer negra
Sobre Beyoncé pensé hace una semana que escribiría esta columna, cuando rompió récords y cualquier esperanza que aún alguien pudiera tener de verla adoptar una posición que no fuera la de reina: con treinta y dos premios recibidos a lo largo de su carrera, es la artista más galardonada en la historia de los Grammys.
Poco después de su lanzamiento, yo había incluido todas las canciones de su álbum Renaissance en la playlist de mi fiesta de cumpleaños y a veces iba por la calle bailando más que caminando, si era su música la que me llegaba a través de los airpods.
Con su constante búsqueda de la perfección, Beyoncé lo había logrado otra vez: convencer a cada uno de nuestros músculos de seguir el mensaje pautando el disco. Una canción tras otra, Renaissance dictamina que es tiempo de re...