Pagando la esclavitud de mi género
Una ilustración de @stephanie.chavess
Hola eima Naima, hoy me encuentro como tú, durmiendo en un banco. Me imagino que tus motivos y los míos han sido bastante parecidos.
Ambas lo hemos hecho por valor. Por no seguir con una dinámica que nos asfixiaba, que nos coartaba, que nos exigía renunciar a quien realmente éramos.
Quizá yo haya llegado al punto de no saber quién soy. Quizá nunca lo haya sabido. Pero ahora siento que nada está bien. He crecido intelectualmente pero no puedo desarrollarme. Alguien me coarta con su carácter, me acalla con su temperamento, me convierte en nadie con sus planes. Siempre tendría que haber sido algo diferente a lo que soy. Y nunca hay tiempo para ser, solo para "deberías ser".
Yo no soy nada y no debería ser nada.
¿Por qué me predispongo a...