Carta de presentación: Honesta, responsable, organizada
Algunas hemos aprendido a describir nuestras capacidades laborales con adjetivos personales. Estamos confundidas; entre tanto esmog, no se puede respirar ni pensar con claridad. La dignidad se desborda de angustia, una angustia a borbotones. Por nuestro sistema cardiovascular corre una sangre casi roja, la sangre de quien sabe que sabe poco y conoce a su casera, habiéndole visto en la mirada las ganas de sacarla a patadas. Somos una piedra suavecita, para que nos pateen con el pie desnudo.
Somos cualquier cosa que nos pidan, aprendemos todo lo que existe ―esto que no sé es sólo lo que no sabía que se podía aprender. Si así lo requieres, sin saber de economía, llevaremos la contabilidad de tu empresa. Como estamos formadas en el servicio, desconocemos lo que somos pero conocemos lo que p...