Ingrid Silva: La bailarina que venció a la pobreza y el racismo
Ingrid Silva tenía ocho años cuando comenzó a practicar ballet. Al igual que otras niñas, empezó a ir a clases con su hermano y trabajó hasta llegar a la formación profesional y, finalmente, logró algo que muchos sólo sueñan: entrar en una compañía de danza.
Pero Ingrid no es la típica bailarina. Hija de una trabajadora doméstica y un empleado jubilado de la Fuerza Aérea, creció en el barrio Benfica de Río de Janeiro, una zona de clase trabajadora no muy lejos del famoso estadio Maracaná. A los 13 años, empezó a tomarse más en serio el ballet, dejó la natación y otros deportes para dedicarse en exclusiva a la danza.
Ingrid empezó a bailar en Mangueira en Dançando Para No Dançar, un programa social que se hace en una docena de favelas de Río que ofrece entrenamiento de ballet clásico a niñ...