Las brujas que conozco y de las que me contaron
Ellas todavía resisten
En el colegio al que iba cuando era niña había un balcón, desde ese balcón podíamos ver hacia una casona de madera donde habitaba una bruja. Nos apretujábamos en una esquinita para poder mirarla, dilucidábamos sobre quién era, qué hacía, cómo embrujaba, como volaba, toda una historieta oral de esta mujer. Para mí y mis hermanas era mayor el contexto que la definía, porque para llegar al cole teníamos que pasar por el frente de su casa, por la zona era la única con esas características: de madera, grande, de dos pisos, con un jardín frontal y un camino de por medio que llevaba a la casa. Se veía desgastada, ruinosa, así la recuerdo. Pude ver a la bruja de cerca. Mi imaginación hace que la piense con el pelo largo, un poco encorvada, entrada en edad y sola. Aun la v...