Sobre miradas de encuentro y entendimiento
Es difícil hoy en día cruzar la mirada con alguien en la calle. Sobre todo, en las grandes ciudades como Madrid, en los pueblos ya es otra cosa. En las urbes es habitual encontrar a la mayor parte de la gente enfocando sus ojos en las pantallas del teléfono móvil o simplemente deambulando en el asfalto. Pero de vez en cuando hay encuentros. Venidos de la curiosidad o del simple aburrimiento. En mi caso, suelo encontrarme distintas miradas nacidas del interés, el juicio o la simpatía. Miradas que te dan los buenos días o que te dicen “hoy no es mi día”. Por lo general la respuesta es bien de reconocimiento o esquiva. En mi caso, he reconocido varias de ellas y me he encontrado a mí misma en los ojos de otras, los de otras mujeres negras.
La diferencia principal que he experimentado en el...