Lo que aprendí del campo
Imagen: Kaloian Santos Cabrera
A riesgo de que este relato se perciba como una romantización de un problema muy serio, voy a atreverme a contarlo solo porque creo que el punto de vista migrante, por su propia naturaleza descontextualizada, siempre puede ser un nuevo punto de partida, otra forma de ver las cosas. A eso le llamo privilegio migrante.
Hace unos años vi por la tele, un programa muy interesante en el que se explicaba en forma de reportaje qué se hacía en países de Europa, como Finlandia con temas como el alquiler social, la despoblación, etc. Y voila, resulta que en uno de los episodios que trataba sobre el abandono del campo, vi que estaban aplicando un método que me sonaba mucho. Al viejo modelo cubano de "la escuela al campo" se le estaba haciendo ojitos aquí en la ...