A 30 años del asesinato de Lucrecia Pérez, ¿la vida sigue igual?
Corría noviembre del año 1992 y se cumplian 500 de la llegada de Cristóbal Colón a América. Las celebraciones en el Estado Español habían sido por todo lo alto, coincidiendo con las Olimpiada de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla. En la península creían ser el centro del Mundo. La inmigración era un fenómeno nuevo, y crecía debido a la prosperidad reciente de un estado que se había incorporado hacía muy pocos años a la Unión Europea.
Es en esa España, más concretamente en Madrid, donde Lucrecia Pérez aterriza desde Dominicana con 32 años y una niña de 6, Kenia.
Lucrecia, como casi todos los migrantes buscaba una vida en condiciones para ella y su hija, y también mejorar la de aquellos que había dejado atrás en su tierra. Pero las cosas nunca fueron bien.
Activista...