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martes, marzo 19

El mal uso de algunos aspectos de la ciencia

Es incuestionable que la ciencia ha aportado la mayoría de los avances de los que disfrutamos a diario. Éstos son tantos que  resultaría imposible plasmarlos en un breve texto. Por lo tanto, en lugar de ver lo que la ciencia ha conseguido, describiré cómo en numerosas ocasiones se ha usado parte de algunas teorías científicas para respaldar creencias que aseguraban la supremacía de una raza respecto a otras, esta idea, nada tiene que ver con la evolución del ser humano. 

La diversidad biológica se ordena en distintos niveles jerárquicos y los rasgos corresponden a adaptaciones básicas que surgieron en los momentos iniciales de la evolución.  Darwin consiguió explicar, gracias a la Teoría de la Evolución, postulada en 1859,  las complejas adaptaciones de los seres vivos, debido a mecanismos naturales, usando un conjunto de conocimientos y evidencias científicas con el fin de explicar la evolución biológica, el origen de los seres vivos y sus cambios a lo largo del tiempo.

La gran variación que ocurre en la naturaleza acaba por producir nuevas poblaciones, especies y mayor diversidad biológica, si las diferencias entre esos organismos se magnifican a lo largo del tiempo. Esa diversidad biológica se ha dado según procesos naturales y es el resultado de miles de millones de años de evolución.  

Para entender esta parte de la Teoría de la Evolución, deberíamos entender  algunos conceptos básicos: 

1) Los organismos biológicos se agrupan en unidades naturales de reproducción denominadas especies, por lo tanto con respecto al hombre sólo existe a día de hoy una especie, la especie humana, Homo sapiens

2) La idea de la evolución por modificación y derivación de nuevas especies implica la existencia de antepasados comunes para cualquiera de las especies existentes. 

3) La biología molecular ha conseguido demostrar la evidencia más universal de homología: todos los seres vivos compartimos el mismo material hereditario (el ADN). 

Por desgracia y vergüenza para la humanidad, durante la Segunda Guerra Mundial el nazismo  exterminó a millones de personas basándose en el erróneo postulado de su superioridad racial. ¿En qué se basaron? Si los rasgos entre las distintas razas son adaptaciones que se produjeron al principio de la evolución con el fin de adaptarse a los diferentes climas, por qué motivo, ellos decidieron ser la “raza superior”. ¿Creyeron que la “raza” aria tenía una serie de características superiores con respecto a “las otras razas”? ¿Pensaron que compartían un antecedente común con aquellos a los que asesinaban a diario? ¿Pensaron en que todos procedemos del mismo antecedente común? ¿Entendieron que sólo existe la especie humana? Analizaron el material hereditario que todos los seres vivos compartimos? No, no hicieron nada de esto, simplemente usaron la parte de la Teoría de la Evolución que mejor se ajustaba a lo que ellos querían justificar: la idea de la supervivencia de los más aptos.

Por desgracia, hoy en día, hay quien sigue considerándose mejor, superior al resto, por poseer  rasgos diferentes: son más altos, más delgados,  poseen un color de pelo diferente, tienen la nariz más o menos ancha, la piel más o menos clara, los labios más o menos gruesos, los ojos más o menos rasgados. A pesar de los grandes avances tecnológicos y de la multitud de información que se tiene sobre todo lo que sucede, prácticamente en tiempo real, se siguen cometiendo los mismos errores, siguen existiendo personas y colectivos que, haciendo una mala interpretación de la Teoría de la Evolución, “justifican” su superioridad con respecto a los demás. ¿En qué se basan? Conocen los postulados, contenidos y los fundamentos de  esa teoría en la que apoyan su odio? No, no la conocen, al menos dudo que la conozcan al completo.  Tan sólo cogen la parte de la teoría que les interesa y la adaptan a sus creencias, para justificar lo injustificable.  

Uno de los caminos para evitar que los mismos errores se repitan es acercar la ciencia a la sociedad, acercar los conocimientos objetivos, verificables e irrefutables. Esperemos que éstos ayuden a desdibujar ideas erróneas en las que, por desgracia, muchas personas basan sus “teorías” del odio al diferente. Odio frente a la diversidad. Odio frente a lo desconocido. Si queremos hablar con corrección y entender al menos una parte de las verdaderas teorías científicas en las que los que científicos del mundo entero trabajaron, trabajan y trabajarán, debemos de aprender a leer la letra pequeña. Si lo hacemos, quizás poco a poco consigamos disolver parte de la ignorancia que embriagaba los cerebros de aquellos que cometieron y cometen los mayores genocidios de la historia de la humanidad. El conocimiento, sin duda, nos da poder. Hagamos todo lo posible por entender más, por entender el verdadero significado de éstas y muchas otras teorías. 


Berta Okenve Krohnert

Licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Curso de Especialización en Química Médica en Konstanz Universität, Alemania. Actualmente trabajo como Consultoría de Innovación en Proyectos Europeos del H2020. Más de 10 años de experiencia trabajando como química en empresas del sector farmacéutico y petroquímico, además de en La Oficina de Patentes y Marcas. Actualmente trabajo como Consultora de Innovación.


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2 comentarios

  • Camilo Herrera

    Todos procedemos de un mismo Creador, Dios. Para él todos tenemos igualdad de condición humana; sólo él es superior. Cuando se parte de una teoría errónea como la evolución, la concepción humana de igual forma, se verá de forma errada. Pero si consideramos a Dios como Creador, nos aceptaremos unos a otros considerando nuestra diversidad en todos los aspectos humanos. Para Dios la diversidad en cuanto a la fisonomía del del hombre, no es sinónimo de racismo, sino variedad que embellece su obra de arte.

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