Mi primer empleo después de ser madre soltera
Me acuerdo bien de esa experiencia, para ser sincera nunca la he olvidado.
Yo tenía 24 años, un hijo de tres meses que criar y ningún dinero en el banco.
Había salido de una experiencia de trabajo precaria antes del embarazo y pedía a todos los santos por un empleo. Cuando ese empleo apareció, yo se lo agradecí a los cielos y fui con toda mi dedicación trabajar y con la idea de que ahora yo iba a poder cuidar y suplir todas las necesidades de mi hijo.
Soy pedagoga, y fui contratada para elaborar proyectos pedagógicos en una consultoría relativamente nueva. En la oficina todas las personas eran blancas, yo iba a ser la primera negra allí.
Al final de una agitada primera semana de trabajo tuve una de las más dolorosas experiencias de mi vida:
Una de las propietarias me llama ...