La libertad que precede al caos
Cinco minutos antes de la cuenta atrás había nervios, inquietud y todavía quedaba algo de esperanza. Sin embargo, esta se desvaneció desde la primera campanada. La pasada madrugada del nueve de mayo, Madrid se vistió de gala y salió a celebrar como si les fuera la vida en ello, –y sin ser realmente conscientes de lo mucho que les va–. La Puerta del Sol, entre otros lugares, acogió a decenas de personas que, cambiando el champán por cerveza y otras bebidas, no escatimaron a la hora de bailar, gritar, abrazarse y divertirse para recuperar el tiempo y las festividades perdidas. La capital madrileña adelantó la Nochevieja hasta mayo, aprovechando para conmemorar la última que no pudieron celebrar en una reunión por la “libertad”.
Personas celebrando el fin del estado de alarma en Madrid, el...