Abrazando nuestra etnicidad, reconociendo nuestra espiritualidad negada
Las energías de la naturaleza nos envuelven. La fuerza de la naturaleza acompañándonos en cinco Orixás mujeres que nos identifican y abrazan. El amor y el agua dulce de Oxum. El fuego, el rayo y las tempestades de Iansã. El mar de Yanaína. Las lagunas y el barro de Nanã. Los ríos y cascadas de Obá. Orixás que nos rodean desde la naturaleza que somos y vivimos. Acompañan nuestro recorrido, aunque ignoremos su presencia o desestimemos su poder. Nuestras ancestras que fueron desterradas, desarraigadas, separadas, silenciadas y abusadas trajeron en sus cuerpas y en sus almas las cicatrices de energías e historias de sus pueblos.
El duelo ancestral que la colonización nos legó cambió el curso de nuestros cultos y nos obligó a escondernos, a sentir miedo, a sentir vergüenza, a aprop...