Desde estas aguas: duelo y memoria negra en Gran Canaria
Una de las cosas que aporta estar en duelo, es tener una perspectiva de la otra vida. Las prioridades se reorganizan, las ausencias pesan más, los silencios hacen más ruido, la risa compartida adquiere un valor incalculable y el cotidiano se vuelve motivo de agradecimiento constante.
Ser consciente de todo lo que ha pasado para que tú estés aquí. Aún. Porque no se esperaba que sobreviviéramos. Recuerdo a Audre Lorde.
Pasa que cuando ves la muerte cerca, sabes que existe, por muy obvio que suene y que su impacto es real, en la carne y en el espíritu. No puedes volver a hablar de ella de una forma superficial, banal, sin trascendencia.
El diecisiete de mayo de dos mil veinticinco Abdoulie Bah abandonó su cuerpo físico y pasó a formar parte del panteón de nuestros ancestros. Además l...






