Flor y las tres piedras. Cuento infantil antirracista
Flor era una niña encantadora y muy simpática. Jugaba cada día muy cerca de una charca donde se unía el río y el mar. No le faltaban amigas y amigos. Cada día era una fiesta para ella hasta que todo comenzó a cambiar.
Ahora, compartía el tiempo de juego con otro que al principio no fue de su agrado. Tenía que ir a un sitio donde siempre había un adulto delante y donde habían también niños y niñas que no conocía.
A Flor todo eso se le hizo cuesta arriba, pero como era tan simpática intentó hacer nuevos amigos. Era cuestión de adaptarse. Se acercó. Quería correr, quería reír, quería recoger flores, pero para su sorpresa aquellos niños sólo le llamaban "bruta", "has corrido tanto que apestas", "de qué país eres".
Al llegar a casa regresó con mucha nostalgia y muy triste a su sitio de...