Teoría del cisne negro
La pequeña cisne va callada al lado de su madre y ella la mira un poco preocupada, porque no es normal que estuviera tan callada. De normal era un torbellino de emociones y acciones que no paraba de girar y girar en casa, pero ahora mientras nadan por el agua del lago estaba muy callada.
Cuándo llegan a su destino, la madre se despide de ella con un abrazo y un beso y la pequeña cisne avanza hacia el resto de los otros pequeños cisnes.
Nada más empezar a moverse en sintonía con ellos, ya se encuentra mal, siente las miradas de otros, mirándola con recelo y burla. Y ella de repente se siente más pequeñita de lo que es.
Y es que resulta que la pequeña cisne no es como sus compañeros, sus plumas no son blancas como la nieve, sino más bien oscuras como el azabache y las plumas de la c...