Un vicio mal llevado
Un solo día, un solo día en el que mi piel no signifique más que lo que es. Al parecer hay que entenderla. Entenderla para después meterla en los pocos arquetipos que puedo llegar a interpretar. Esos que te alejan de ser persona.
Nunca han estado con un chico como yo. Soy una primera vez. O soy tan repetitivo que me estoy convirtiendo en un vicio mal llevado. Un capitulo necesario en la biografía que ilustra la vida de un hombre liberal. Transgresor. Modelo de diversidad.
El tiempo empezó a otorgar valor a su narrativa. Lo convirtió en algo normalizado. Se me hizo esperable. Y en las mañanas donde los placeres de la noche anterior tocaban fondo, volvía a hacerlo otra vez. Volvía a vender mi singularidad.
¿De dónde eres? Si es de Madrid no me vale. Dime algún sitio del pornotrópico. Cántam...