¿Quién teme a Nina Simone?
Después de ver el tan nombrado biopic de Nina Simone, he ido en busca de la verdadera Nina. Al parecer la película no nos muestra a la verdadera Simone.
En concierto las palabrotas de Nina solamente eran interrumpidas por sorbos de su vaso colocado encima de su piano Bechstein. Ella se metía con su público francés con palabras hirientes. Pero no importaba, su voz se había convertido en un canto de sirena para los blancos de clase media europeos de su país de adopción. Podía ser brutal con ellos, pero igualmente su voz era hipnotizante, explorando los oscuros confines de la emoción de una manera desafiante, casi amenazante.
Su desdén por su público tenía historia, demasiada historia, de hecho. Desde antes de la creación del perso...