Ella consideraba cualquier intento de complacer a la audiencia como ‘»Tiotonismo». Tenían que tratar con ella en sus propios términos. Era capaz de abandonar el concierto si el público era demasiado ruidoso o si le exigían que interpretara sus éxitos. Directamente dejaba de cantar.
Ver más ¿Quién teme a Nina Simone?