Nunca imaginé que llegaría a aceptarme tras haber querido cambiar. Testimonio
Cuando era niña nunca imaginé lo que me esperaba en este mundo cruel al que pertenecía. Nunca imaginé que mi madre me prohibiría salir a esas calles donde por ser mujer negra tenía el doble de peligro que un hombre blanco, e incluso que una mujer blanca. Nunca imaginé que el colegio el cual según mi madre era "mi segunda casa" sería el lugar donde más excluida me sentiría. Nunca imaginé que mi sexo sería "signo de debilidad" ¿Cómo iba a imaginármelo? si me sentía la persona más poderosa en mi pequeño mundo.
Nunca imaginé que mi color de piel determinaría mi posición en esta sociedad donde mandan los estereotipos. Nunca imaginé que llegaría a avergonzarme del cabello natural que me caracterizaba; no, no me lo imaginaba porque amaba cada peinado que me hacía mi madre y lo hermosa que me ha...