Para Afroféminas. El Chojin
No recuerdo exactamente cuándo fue la primera vez que supe de la existencia de Afroféminas, lo que sí recuerdo es que la saludé como una magnífica idea aún sin saber que su recorrido y significado sería mucho más profundo e importante de lo que yo alcanzaba a ver el esos momentos.
Como muchos hermanos yo también caí en el error de imaginar una comunidad afrodescendiente más parecida a mis deseos que a la realidad. Pensaba que éramos un grupo más o menos homogéneo de personas unidas no tanto por un origen común -que también- sino por un conjunto de experiencias y sentimientos que nos llevaba a reconocernos los unos a los otros como semejantes. Imaginé hasta creérmelo que una unión sincera en la que la colaboración, el reconocimiento mutuo, el respeto y el objetivo común de prosperidad nos l...