En español, porque una de las creadoras de este movimiento, se llama Viktoria Nguema y, es de origen ecuatoguineano (o sea, de Guinea Ecuatorial, único país de África en el que se habla español), pero no sólo… también es rusa, y sueca, las dos primeras nacionalidades son un regalo de sus padres, la tercera le viene por haber llegado muy joven a Suecia. Se considera una chica de barrio de clase media, feminista y con formación.
Las palabras de Viktoria nos sirven para desmontar algunos de los mitos positivos de la supuesta sociedad perfecta sueca.
-¿Qué sucedió en Suecia para que se creara un movimiento feminista negro?
Ahora mismo el movimiento anti racista es muy fuerte, así como también lo es el feminista y, por primera vez, estos movimientos se han mezclado para crear algo muy interesante, algo que, tal vez ha existido en otras partes del mundo (me consta que el movimiento tiene influencias afroamericanas) pero en Suecia, no.
Diría que la fuerza de nuestro movimiento reside, en parte en que la imagen que todo el mundo tiene de Suecia es muy idílica, la gente cree que no hay racismo aquí. Incluso yo misma recuerdo que, en mis estudios de primaria, cuando leíamos acerca de la II Guerra Mundial y el nazismo pensaba “¡qué suerte que esas cosas no existen aquí! ¡Qué valientes son los suecos que nunca tuvieron nada que ver con el nazismo ni el colonialismo!”. Y, lo cierto, es que era mentira todo…
El año pasado se puso en marcha un blog llamado “La falsedad” (“Falskheten”) que creó un auténtico revuelo en Internet. La chica que escribía (que es una heroína personal para mí) en un tono similar a la película de Justin Simien, “Dear White People”, focalizó sus escritos, no solo en los problemas que encuentran las personas negras que viven en Suecia, además explicó de una forma demoledora las cosas que algunos suecos/blancos hacen que son racistas. ¿Algunos ejemplos? Usar a su único amigo negro como coartada para declararse tolerante, hablar con gente negra con amaneramiento “hiphopero” o tocar nuestro pelo.
A partir de aquí, creó otro blog – @svartkvinna (@mujernegra en sueco) en el que se publican historias del racismo que envían mujeres negras. Supongo que todo esto fue el resultado de los vientos de extrema derecho que soplaban, y el blog y todo lo que ha surgido después ha sido una reacción contra esto.
– ¿Cuáles son los fundamentos ideológicos del movimiento?
V. Interseccionalidad y anti racismo, dos cosas que en el movimiento feminista en Suecia – y tal vez en todo el mundo, porque he observado las misma críticas en EEUU y en otros países de Occidente– han faltado. Porque somos mujeres, pero tenemos problemáticas específicas que no siempre se nos reconocen Tiene mucha influencia del movimiento afroamericano y algunos de sus referentes son estudiosas como Bell Hooks y James Baldwin en sus textos. A decir verdad, me gustaría que bebiéramos también de los postulados de intelectuales africanas.
-¿Por qué es necesario?
V. Es necesario porque saca a la luz, buena parte de la historia y la cultura ocultas suecas.
El ejemplo que he citado unas líneas más arribas– que Suecia tiene una imagen de sí misma por la cual, obvia que también «tiene sangre en las manos», y cuenta al mundo que ha actuado de forma ejemplar mientras el resto de países enloquecieron. Pero, repito, esa idea es falsa. Resulta que Suecia tuvo su propio colonia (Sant Barthelemy – la capital, de hecho, se llama Gustavia en homenaje al nombre de un rey sueco!). Resulta, que Suecia se hizo rica por vender hierro, mineral que luego se usó para hacer las cadenas que utilizaron con los esclavos de África occidental. Resulta, que Suecia tuvo un agencia gubernamental dedicada a la eugenesia. Resulta, que los africanos padecen una abyecta discriminación a la hora de buscar trabajo o alquilar vivienda en Suecia. Resulta, que la gente todavía no entiende porque no es bueno llamar pasteles a la gente negra porque nos resulta muy ofensivo (esto aún genera una gran debate, y no me lo puedo creer!!).
Por fin podemos hablar de nuestras experiencias y ser tomados en serio y, lo más importante, movilizarnos. Pero, por otro lado, el debate también se moviliza con nuestra lucha…
– ¿Quién compone el movimiento?
V. El movimiento está compuesto por personas de todas partes, jóvenes y no tan jóvenes.
Pero, sobre todo, es un movimiento existe en Internet, como una red de apoyo donde podemos conectarnos y hablar de cosas que nos pasan o que pensamos. Primero era Falsedad, luego pasó a ser “pk maffia” (PK significa “politicamente correcto” y es usado como un insulto) y también está la cuenta en Instagram que se llama @svartkvinna (mujer negra) que se nutre de historias mandadas por mujeres sobre el racismo que se han ido encontrando (mando capturas de dos mensajes).
-¿Hay una gran masa africana o afrodescendiente en Suecia?
V. Hay muchos afrodescendientes en Suecia. Lo curioso es que una agencia estatal soltó un informe donde constató que este grupo es el más vulnerable por discriminación en el trabajo y por su dificultad para conseguir viviendas. Por si eso no fuera suficiente, también son los que padecen más delitos de odio. Por ejemplo dice que solo 32% del hombres y 40% del mujeres afrodescendientes con estudios universitarios tiene una profesión que se ajuste a sus habilidades académicas. También demostró que estereotipos acerca de los africanos y representantes negros que vienen de la época del colonialismo, se mantienen. Es un informe muy fuerte, pero me alegro mucho que ahora contemos con cifras que describan la realidad para que no se pueda ocultar nunca más.
-¿Cómo es la población afrodescendiente en Suecia? ¿Es heterogénea? ¿Podrías describirla?
V. Pues… podría categorizar a la gente africana en Suecia en dos grupos: nuestros padres, y nosotros. Muchos de la generación de nuestros padres llegaron aquí como trabajadores inmigrantes y luego nos tuvieron a nosotros. Y es con la generación joven que este movimiento ha ido creciendo. Muchos de los que impulsan el movimiento tienen, tan sólo, 20 añitos, pero creo que hemos crecido en una sociedad que dio la bienvenida a nuestros padres pero se negaron a darles trabajos dignos (por ejemplo: vas a cualquier oficina y los únicos negros que encontrarás son los limpiadores). En una sociedad que dice que cuida de todos pero rehúsa cambiar el nombre de un pastel que usa un apodo para los negros porque es su “cultura”. Y ya estamos hartos. Finalmente he entendido lo que significa “juntos somos fuertes”. Ahora tenemos un nombre para las experiencias que compartimos, sabemos que no son incidentes aislados, sino parte de un sistema que queremos y podemos cambiar.
-¿Por qué habría que dar una perspectiva de género a estos movimientos?
V. El crecimiento de este movimiento ha establecido normas más estrictas en, por ejemplo, el feminismo. Actualmente, mucha gente intenta incorporar el racismo en sus análisis y también a gente que «no parece sueca» en sus eventos. Claro, esto a veces puede dejar en blanco y hemos de tener cuidado para que no nos usen como coartada tipo – “¡mira! Tenemos una negra en nuestro grupo. Aquí no tenemos problemas de racismo, ¿no lo ves?”
No obstante, sí que he observado que cada vez hay más personas como yo que están formando parte de fórum, ponencias y conferencias, lo cual ha permitido que el nivel del análisis sea más alto .
La inclusión del racismo ha servido también para que otros tipos de opresiones e invisibilizaciones hayan sido incluidas, como la discriminación que sufren las personas con discapacidad o el colectivo LGTV. De todo esto nacerá a una sociedad mejor para todos.
Con todo, al tiempo se nota que el clima se ha endurecido. Hay gente que afirma que “el feminismo y el anti racismo han ido demasiado lejos”, y eso me hace ver que la lucha no será fácil. Me ha sorprendido hasta qué punto algunos pueden llegar para defender opresión.
Lo más «gracioso» es que Suecia siempre ha estado orgullosa de estar a la vanguardia en cuanto a la lucha por los Derechos Humanos se refiere, pero luego la gente es muy reaccionaria con cosas nimias como cambiar palabras denigrantes para los negros en películas infantiles como pippi Calzalargas porque «forma parte de su cultura». Eso me hace reflexionar y pensar que para llegar a donde estamos hemos tenido que trabajar duro… Pero, al tiempo, tengo esperanzas en el futuro porque sé que vamos a ganar…
Afroféminas